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Esta semana se concretó una muy buena noticia que ya se venía insinuando. La Bolsa de Comercio de Rosario informó que, según sus cálculos, se cosecharon esta semana 280.000 hectáreas de trigo en la zona núcleo con rindes promedio de 45 quintales por hectárea, un valor muy superior a las expectativas. Los rindes máximos llegaron incluso a los 60 quintales por hectárea, pero en algunos lotes anegados se obtuvieron apenas 20 quintales que tiraron hacia abajo el promedio.
 
El avance de la cosecha a nivel nacional es del 60 por ciento. “Aunque aún no se sabe si estos buenos resultados terminarán desplegándose también sobre el norte de Buenos Aires, lo cierto es que el promedio de la región saltó seis quintales por encima de la marca de la semana pasada”, dice el informe.
 
Luego detalla: “Las reservas iniciales de agua en profundidad permitieron sostener las buenas condiciones del cultivo. Aparte, las temperaturas más frescas durante el llenado le dieron condiciones agroambientales óptimas para expresar una campaña superadora. Las zonas más avanzadas son el oeste cordobés y el centro sur de Santa Fe, con un progreso del 90 por ciento. En el norte de Buenos Aires recién se está empezando por los primeros lotes”.
 
La entidad detalló que el buen tiempo colaboró para acelerar la recolección y que las tormentas fueron muy aisladas, pero advirtió que el comportamiento del clima enciende algunas alertas.
 
“¿Lo que pasó es un anticipo de un cambio rotundo en el patrón de las lluvias?”, se preguntó el informe. José Luis Aiello advierte: “Cuando nos referíamos acerca de la posible aparición de pulsos secos pensábamos en situaciones como la presente. En Argentina ya hay zonas con un marcado déficit hídrico. En caso de que continúe el pulso seco, el desecamiento superficial va a comprometer algunas situaciones de siembra de maíz y soja”.