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La mayor ganadora del nuevo contexto económico para el sector agroindustrial –vigente desde diciembre del año pasado con la asunción del presidente Mauricio Macri– es Agrometal con un alza nominal interanual del 169%.
 
La compañía cordobesa indicó en el último balance presentado a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que “todas las acciones de la empresa estarán orientadas a aumentar la oferta” de sembradoras por medio de inversiones destinadas a “aumentar la productividad en los sectores que actualmente están trabajando al máximo de su capacidad”.
 
En el segundo lugar del ranking se encuentra la compañía citrícola San Miguel con una suba interanual nominal de casi el 94%. La compañía –que elabora jugos y aceites esenciales de limón, naranja, mandarina y pomelo– registró en los primeros nueve meses de 2016 un resultado neto de 334,5 millones de pesos versus 10,9 M/$ en el mismo período del año pasado.
 
“Es destacable la creciente tendencia de crecimiento de la demanda de productos con sabor limón que el mercado requiere, lo cual se evidencia en una fuerte caída de los stocks globales de jugo y presenta una oportunidad de desarrollo de negocios”, indica la empresa en su último balance presentado ante la CNV.
 
Se espera que la compañía se vea beneficiada con la habilitación en 2017 del ingreso de limones argentinos al mercado de EE.UU. (cerrado desde septiembre de 2001 por una decisión judicial arbitraria).
 
La tercera compañía cuya acción registró un alza importante en el último año es Celulosa Argentina con una ganancia nominal de 84%. La empresa, dirigida por José Urtubey (hermano del gobernador de Salta), cuenta con dos plantas de fabricación de pulpa y tres plantas de fabricación de papel en Capitán Bermúdez (Santa Fe), Zárate (Buenos Aires) y Juan Lacaze (Uruguay). También produce madera, pisos, decks, machimbres y tirantes en Corrientes.
 
Sin embargo, los fundamentos técnicos de la empresa están lejos de ser auspiciosos dado que, en el último balance presentado, Celulosa Argentina informó una pérdida de 72,5 millones de pesos en el trimestre junio/agosto de 2016 atribuible en “un mayor costo de la pulpa comprada a terceros por la parada anual de mantenimiento de las máquinas de papel y planta de pulpa de Capitán Bermúdez, así como el incremento de mano de obra y sus cargas sociales y aumentos de precio de madera, químicos y combustible”.
 
“La facturación de papel para impresión y escritura de Fanapel consolidado, estucados y no estucados, para el trimestre finalizado el 31 de agosto de 2016 ascendió a 165,7 millones de pesos, indicado una disminución del 11% sobre el mismo trimestre del ejercicio precedente”, indicó la empresa. También cayeron las ventas de productos elaborados en base a madera debido a “la contracción del sector de la construcción”.
 
Un portafolio de inversiones integrado un año atrás en partes iguales por las acciones de Agrometal, San Miguel y Celulosa Argentina generó a la fecha una ganancia teórica real en pesos argentinos –considerando la inflación anual medida por el IPC San Luis– de 74,8%.