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Por Favio Ré.- La cosecha de trigo avanza a paso firme en la provincia de Córdoba y los datos que van surgiendo siguen indicando un promedio de rendimientos que superan largamente la media histórica.
 
Sin embargo, en muchos casos esto es inversamente proporcional a la calidad: si bien los trigales no arrojan indicadores pésimos como los de la cosecha 2015/16, que tuvo niveles de proteína y gluten de los más bajos de la historia, el mayor aporte de nutrientes no parece haber sido suficiente para los rindes récord que se están registrando.
 
Panorama
Así lo reconoció a Agrovoz Guillermo Sarboraria, presidente de la Sociedad Rural de Leones, una de las entidades organizadoras de la Fiesta Nacional del Trigo. Anteriormente, la Sociedad Rural de Jesús María ya había advertido sobre estándares de calidad bajos en los primeros trigos cosechados.
 
En el marco del brindis de fin de año organizado por la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), Sarboraria señaló que en la zona núcleo están registrando rindes en torno a los 40 quintales por hectárea, cuando el promedio histórico está en línea con los 30 quintales. Más datos seguramente se irán conociendo a medida que avance el primer monitoreo de calidad de trigo de Córdoba realizado por la Bolsa de Cereales y el Inta.
 
“Sí es cierto que los productores hicieron más fertilización que otros años, pero pensando en trigos normales, no en estos excepcionales. Las lluvias cayeron en el período crítico justo y por eso los cultivos se han expresado así y el aporte de nutrientes en muchos casos no alcanzó, porque no se pensó que fuera a haber estos rendimientos”, explicó Sarboraria.
 
Del mismo modo, recordó que la producción acarrea varios años de intervenciones y que, por eso, muchos agricultores fueron cautelosos a la hora de proyectar sus inversiones en tecnología.
 
Datos
Las Estimaciones Agrícolas semanalaes del Ministerio de Agroindustria señalan rindes promedio de 40 quintales en Noetinger, Laborde, Monte Maíz e Idiazábal; 43 quintales en San Marcos y Bell Ville, entre 45 y 50 quintales en Marcos Juárez; y 46 quintales en Justiniano Posse. “También hubo lotes con picos de 65 a 75 quintales”, menciona este reporte.
 
Según la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario, en la zona de Marcos Juárez el avance de cosecha es del 65 por ciento, y el rinde promedio se sitúa en 45 quintales por hectárea, con zonas con picos de 70 quintales.
 
Sin embargo, la GEA menciona que, en cuanto a calidad, está “todo por debajo de 10 en proteína y peso hectolítrico de 76 a 78”.
 
Sarboraria coincidió con estos diagnósticos y mencionó que los niveles de proteína no llegan a 10,5, que es lo óptimo para la calidad panadera, pero igual destacó que con un nivel de 10 sí se puede hacer pan.
 
“La calidad está floja pero no es la del año pasado, que no llegábamos a 9,5 de proteína y era difícil de comercializar”, resumió el presidente de la Rural de Leones.