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Los mercados granarios encontraron apoyo en el crudo y el dólar, que generaron condiciones más propicias para la recuperación de los valores. Por una parte, el petróleo transitó una nueva rueda de ganancias y subió cerca de 0,52 U$S/bb. En tanto, la divisa norteamericana perdió terreno frente a sus pares. Así, el índice DXY, que mide la fortaleza del dólar frente a las demás moneda, registró un retroceso del 0,32%. De esta forma, ambos elementos adicionaron impulsos a los fundamentos propios de los granos.
 
La soja ajustó con leves pérdidas y se ubicó en torno a 377 U$S/tn. Los operadores focalizaron en la cosecha sudamericana y tomaron nota de las nuevas estimaciones de FCStone. La consultora elevó las proyecciones de producción para Brasil e indicó que alcanzaría 102,1 mill. tn., frente a 101,8 mill. tn. previstas en el mes pasado.
 
Con ligeras ganancias, los valores del maíz lograron ubicarse en torno a 132 U$S/tn. Los contratos encontraron soporte en el dinamismo del comercio internacional. En este sentido, se conocieron nuevas intenciones de compras de Corea del Sur por 276.000 tn., con origen opcional. De todas formas, los negocios apuntados en EE.UU., correspondientes a la semana pasada, dieron cuenta de una desaceleración del ritmo de ventas, decepcionando a los operadores. Según informó el USDA, el volumen totalizó en 0,7 mill. tn., frente a 1,6 mill. tn. registrados la semana anterior.
 
En tanto, el trigo apuntó las mayores ganancias con contratos que avanzaron más de 3 U$S/tn. Desde una perspectiva, los retrocesos sufridos en las últimas ruedas arrastraron al índice de fuerza relativa RSI por debajo de las 30 unidades, brindado señales de sobre venta. De esta forma, el indicador incentivó nuevas compras a los precios vigentes.