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La huelga de fiscalizadores de la Receita Federal en Brasil golpea ahora con más fuerza a los exportadores paraguayos de granos. De 500 camiones que pasaban la semana pasada, ahora solo permiten 200 en una jornada.
 
Camiones repletos de trigo, maíz, arroz y cascarillas de soja permanecen parados en los puertos secos esteños, como Algesa y Campestre, con más de una semana de atraso en el envío de las cargas respecto al tiempo estimado para su entrega en el destino final, explicó el coordinador de Transporte de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) en Ciudad del Este, Carlos Rendano.
 
Acorde con el dirigente, la huelga de los fiscalizadores de la Receita Federal, que ya lleva más de cuatro meses, no hace más que recrudecerse y, por ende, disminuyó la cantidad de camiones que se despachan diariamente en los puertos secos brasileños con nuestra frontera.
 
"Hasta hace quince días, se estaban enviando unos 500 camiones por día, 450 con granos y otros 50 con exportaciones varias, pero desde la semana pasada, hay días en que se libera el paso solamente para 150 camiones, como ocurrió el lunes, y otros en los que pasan 400, como este martes", explicó Rendano, quien añadió que la carga se libera dependiendo del cupo impuesto por la Receita Federal, según la presión de la huelga, y el espacio libre existente en el puerto seco de Foz de Yguazú, Brasil.
 
El dirigente afirmó que esto es preocupante porque actualmente hay diariamente entre 800 y 700 camiones parados solamente en Algesa con productos que deberían cruzar al Brasil con exportaciones paraguayas.
 
El representante de Capeco señaló que el atraso en el envío de los granos genera millonarias pérdidas. "Los exportadores están pagando 12 dólares más como sobrecosto del flete por cada tonelada. Cada camión tiene unas 30 toneladas. Y eso sin contar con otros gastos, como la estadía de los camioneros, que puede ser de unos 50 dólares por día, desde el segundo día de atraso", detalló.
 
El sector considera que las pérdidas debido a la huelga podrán llegar a los 100 millones de dólares, calculándose el lucro cesante, el financiero y los costos de estadía de la carga en los puertos. Al parecer el problema no tendría solución.
 
"Huelga" es por más salario
 
Los auditores de la Receita Federal, que es la aduana brasileña, realizan desde julio una huelga consistente en la nula realización de gestiones tributarias internas y la demora en los trámites de importación y exportación de cargas. La medida es a nivel nacional y, por ende, afecta a todos los pasos de frontera, o sea, de Ciudad del Este a Foz de Yguazú, de Puerto Indio a Santa Helena, de Salto del Guairá a Mundo Novo y de Pedro Juan Caballero a Ponta Porã. La protesta es por un reajuste salarial, la seguridad en el trabajo para su categoría y el tratamiento en el Congreso de un proyecto de ley que podría permitir intromisiones políticas en el trabajo de los fiscalizadores de la Receita Federal.