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En la Casa Rosada hubo conformidad luego de la reunión con empresarios y representantes de la CGT. “Hay que ver el bosque”, suele repetir el vicejefe de Gabinete Mario Quintana. Según los representantes del Gobierno, en el sindicalismo hay una visión compartida sobre la necesidad de mejorar la productividad. Por esa razón, Quintana y el jefe de Gabinete Marcos Peña celebraron la ampliación de la agenda y la institucionalización de un espacio de diálogo para ejecutar el plan productivo. Sin embargo, varios de los gremialistas presentes ayer presentaron  quejas sobre algunos de los árboles que tapan el bosque de la productividad: el proyecto oficial para modificar Ganancias y el cambio de los convenios colectivos de trabajo.
 
Omar Maturano se quejó por la decisión del Ejecutivo de enviar al Congreso el proyecto de Ganancias un día antes de reestablecer la mesa de Diálogo. El jefe de La Fraternidad, que juzga insuficiente la oferta del Gobierno, adelantó que convocará a un paro general de transportistas. En la Casa Rosada no le dieron mayor importancia. “Algunos dirigentes manifestaron que no estaban de acuerdo con algunos proyectos. Nuestra vocación en esta mesa no es darle prioridad a la coyuntura sino a la construcción de largo plazo”, reflexionó el ministro de Trabajo Jorge Triaca durante la conferencia de prensa que brindó junto a Quintana. El vicejefe de Gabinete, por su parte, explicitó la postura que encabezaron Marcos Peña y Alfonso Prat Gay en la reunión. “El Congreso lo va a debatir. Tenemos un déficit fiscal, que es un desafío para todos, no solo para el Gobierno”, expresó Quintana. En el Gobierno repiten que no hay soluciones mágicas: o se ajusta, o se emite, o se toma deuda. Fuera de micrófono, otra alta fuente concluyó que “la gradualidad no puede ser infinita”. Se refería a la necesidad de reducir el déficit para seguir recibiendo crédito a tasas competitivas. Durante el encuentro, el ministro de Hacienda también se refirió a la necesidad de una reforma tributaria. "Tenemos que definir que Estado queremos", dijo Prat Gay, que por la tarde estuvo en el Congreso.
 
Héctor Daer, de Sanidad, y Francisco “Barba” Gutiérrez, de la UOM, juzgaron como una “provocación” las palabras de Mauricio Macri, que prometió revisar “la totalidad de los convenios colectivos de trabajo”. “No ha lugar”, se ofuscaron varios gremialistas. Otro de los sindicalistas presentes juzgó las declaraciones del Presidente como una estrategia mediática. “Seguramente (Jaime) Durán Barba le dijo que saliera a pegarle a la CGT por la marcha de emergencia social del viernes”, dijo. Ayer, uno de los ministros intentó explicar las palabras del Jefe de Estado. “El Presidente se refirió a la necesidad de tener en cuenta los cambios tecnológicos que atraviesan cada área”, dijo. Durante la conferencia de prensa, Quintana se explayó de manera más concreta: “Queremos crear empleo de calidad defendiendo los salarios reales. Como dice el Presidente (citando a Perón) tenemos que seguir la estrella de la productividad. Habrá que revisar si hay elementos de esos convenios que están poniendo en peligro la creación de empleo”. En el Ejecutivo quieren bajar los costos laborales sin tocar el salario. 
 
Con ese objetivo, se resolvió la creación de varias mesas de diálogo temáticas y sectoriales. Las primeras tratarán temas más transversales que tocarán a diferentes actividades. Son “Desarrollo de proveedores”, a cargo del secretario de Industria Martín Etchegoyen; “Fomento de empleo joven"; “Formación profesional y capacitación” y “Formalización de empleo no registrado”, encabezada por el secretario de Trabajo Ezequiel Sabor. Las mesas sectoriales, que seguirán el modelo de la del sector petrolero, son la “Agropecuaria”, la de Logística y la de "Construcción", que comenzará hoy.
 
Por último, el ministro de Transporte Guillermo Dietrich expuso el Plan de Infraestructura. En el Ejecutivo creen que será el principal motor para la reactivación laboral.