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La Bolsa de Comercio de Rosario impulsa la creación de un banco corporativo. Así lo anunció ayer le presidente Alberto Padoán, en el cóctel de fin de año con la prensa que la entidad organizó junto con la Cámara Arbitral de Cereales, el Rofex, el Mercado Argentino de Valores y Rosgan. "No va a ser el banco de la Bolsa sino que la idea es abrir la participación y el control a los mercados", abundó. "La semana pasada nos reunimos con el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, para presentarle nuestro proyecto y no sólo nos dio el aval, sino que también nos impulsó para que lo concretemos ya que su interés es ampliar la oferta de servicios bancarios", agregó Padoán.
 
 
 
Luego del anuncio, punto biz, dialogó con el director ejecutivo de la bolsa, Mario Acoroni, en busca de precisiones. Según contó, el estado de la iniciativa, está en categoría de "anteproyecto", pero hay firme decisión política de la entidad en avanzar ya que se armó una unidad especial de negocios para  tal fin y se contrataron profesionales especializados, quienes tienen que definir -entre otros temas fundamentales- cual va a ser el monto de inversión necesario. Se calcula que el capital inicial rondará entre $500M y $1.000 M
 
 
 
La Bolsa rosarina se inspira en el modelo de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (Banco de Valores), y precisamente el negocio inicial del banco será la prestación de los servicios bancarios que la propia actividad bursátil demanda. No obstante, la idea es que tenga los servicios propios de un banco de segundo orden que atienda al sector corporativo, con la agroindustria a la cabeza, al tratarse a una entidad que cobija al principal mercado disponible de granos del país. "Queremos un banco para los productores con poder de decisión en la región", resaltó Padoán.
 
 
 
La Bolsa será accionista (un 5%) y pondrá buena parte del capital inicial, pero no será controlante ya que tiene límites estatutarios por ser una entidad sin fines de lucro. La idea de la Bolsa es fundar un nuevo banco y no comprar uno, pero a que recibió en el último tiempo, dos ofertas de banco que están a  la venta. El compromiso de Sturzenegger de habilitar la licencia de un nuevo banco validó esa ruta de trabajo.
 
 
 
Históricamente la Bolsa de Comercio merodeó el mercado bancario. Los últimos intentos estuvieron cuando se analizó la compra del Banco Bisel (tras la salida de los franceses del Crédit Agricole) y la participación de la licitación por el Nuevo Banco de Santa Fe, negocio que finalmente se quedó el grupo Eskenazi.