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Por Gabriela Origlia (CÓRDOBA).- Después de una nota de LA NACION que relataba las penurias de los productores y los vecinos de esta zona en el centro sur provincial, a unos 260 kilómetros de la capital cordobesa, anteayer hubo un encuentro en Bengolea. En la región hay unos 70 tambos que producen alrededor de 300.000 litros de leche por día.
 
Los tamberos insistieron que los inconvenientes con la red de caminos -que describen como destruida en un 90%- son de larga data y que el signo político del gobierno es "el mismo, por lo que no pueden escapar a las responsabilidades".
 
Los intendentes de Chazón, Ucacha, Bengolea y Olaeta, productores, consorcistas y vecinos armaron el petitorio que le entregaron a Busso en el que le solicitan la declaración de la emergencia hídrica y soluciones urgentes.
 
En el escrito plantean que los caminos rurales actúan como verdaderos canales y ya realizaron distintos relevamientos, por lo que pidieron un trabajo coordinado y la concreción de obras. También apuntan a que el riesgo de que las zonas urbanas se vean afectadas por el agua es "de tal magnitud que la provincia debe estar en alerta".
 
Los productores subrayaron a los funcionarios la necesidad de contar con una ley específica para las expropiaciones de manera de ganar tiempo en estos trámites. Las autoridades indicaron que hay otras normas que se usan y señalaron que hay "imposibilidades porque mucha gente no quiere donar".
 
La respuesta de los tamberos fue inmediata. Hay un acta desde hace dos años con compromisos firmados de donaciones a lo largo de 10 kilómetros, "listo para empezar a trabajar".
 
"La reunión fue esperanzadora", dijo Enrique Barufaldi. "Nos quedamos con la promesa de una acción rápida y de que el presupuesto para obras será mucho mejor. Seguiremos insistiendo y controlando, porque para la zona es clave la solución", agregó.
 
La solicitud de obras abarca la definición de las trazas nuevas y/o los trabajos de alteos de los caminos rurales, hoy inutilizados, contar con los recursos materiales y humanos para la realización de los trabajos necesarios para resolver la urgencia y contar con la legislación adecuada para la resolución de los conflictos originados ante la necesidad de tierras.