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Por Fernando Bertello.- Luego de un largo proceso, que incluyó consultas, la recolección de opiniones a favor y en contra en los Estados Unidos e inspecciones en la Argentina, para la entrada de los limones falta la publicación de una resolución del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés). El miércoles y jueves de la semana que viene, confirmó a La Nación una fuente del Senasa, habrá una última visita de funcionarios norteamericanos al país para darle el cierre final al proceso.
 
En 2001, la Argentina quedó afuera de la posibilidad de colocar sus limones luego de un fuerte lobby de productores de California, avalados por un fallo judicial, en contra del producto argentino por su supuesta falta de inocuidad. El acercamiento de Mauricio Macri a su par Barack Obama ayudó a avanzar en la etapa final de la habilitación.
 
"Nuestro objetivo es que la administración Obama concluya la autorización de los limones", expresó ayer José Molina, agregado agrícola de la Argentina en los Estados Unidos, en un seminario de perspectivas agrícolas organizado por el Ministerio de Agroindustria. Luego, ante la prensa insistió en esa postura. "Esperamos que se de antes del cambio de administración", dijo.
 
Además de exportar limones, los Estados Unidos también los importa. Compra unas 86.000 toneladas por US$ 83 millones. Vale recordar que la Argentina es el principal productor mundial de limones frescos con un volumen de casi 1,5 millón de toneladas por año. Tucumán es el principal productor con más del 80% del volumen.
 
Según previsiones privadas y públicas, la Argentina podría colocar en los Estados Unidos unas 20.000 toneladas a un valor estimado en más de US$ 20 millones.
 
El agregado agrícola pareció restarle dramatismo a la preocupación generada en diversos sectores por la elección del candidato republicano. "En los Estados Unidos una cosa es la campaña y otra diferente cuando se toma la posesión de la presidencia", dijo.
 
Después, señaló que ambos países tienen la preocupación porque haya mercados abiertos. Y agregó que con el acercamiento entre Macri y Obama "hubo un cambio en la dinámica" en las relaciones entre los países.
 
Estados Unidos es el tercer importador mundial de agroalimentos. Adquiere productos por más de US$ 150.000 millones. La Argentina provee el 1% y ocupa el lugar 22 entre sus abastecedores.
 
De todos los productos que se venden a ese mercado, hoy el biodiésel ocupa, con 680.000 toneladas hasta agosto pasado por US$ 530 millones, el primer lugar en el ranking de productos argentinos a ese destino.
 
En cuanto a la carne vacuna, el mercado para la carne fresca, cerrado durante 14 años por la aftosa en el país, se abrió el año pasado. Sin embargo, todavía no se concretaron embarques. La Argentina tuvo que acondicionar un laboratorio y eso generó demoras. Entre el 28 del actual y el 14 del mes próximo vendrá una última misión de ese país.
 
Ayer, Molina indicó que Estados Unidos importa un total de 1 millón de toneladas de carne de diversos mercados y comentó, en relación a la victoria de Trump: "No creo que a Trump le preocupen 20.000 toneladas de carne".
 
La Argentina podría exportar este producto por US$ 100 millones, según cálculos oficiales, con un cupo de 20.000 toneladas que pagarían un arancel de apenas 44 dólares por tonelada. Fuera de la cuota habría que abonar un arancel del 26,4 por ciento.
 
Según Molina, en el caso de la carne vacuna "no se llega con los tiempos" para que el ingreso se concrete en lo que queda de la administración Obama. No obstante, confía que se haga con Trump.