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De la mano de “El Niño”, el 2016 seguro quedará en el recuerdo como uno de los años de mayores excesos hídricos en la historia, lo que se reflejó en inundaciones que afectaron y siguen afectando a grandes regiones productivas de todo el país.
 
Y si bien se esperaba que, para esta época, comenzaran a sentirse los efectos de “La Niña”, que supone un caudal de precipitaciones inferior al promedio histórico, esa previsión no se cumplió, lo que se tradujo por ejemplo en un octubre récord de lluvias, con zonas de Córdoba en las que llovió más de 200 milímetros.
 
A corto plazo, la perspectiva es que el caudal de agua siga siendo abundante. “En diciembre, estamos esperando valores normales, o por arriba de lo normal en la zona centro del país”, señaló Stella Maris Carballo, especialista del Instituto de Clima y Agua del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta).
 
Fiestas con agua
La climatóloga hizo este pronóstico en el marco de la jornada Perspectivas Agrícolas organizada por el Ministerio de Agroindustria, en la que el titular de la cartera, Ricardo Buryaile, habló sobre el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos; y en la que el Gobierno oficializó su previsión de cosecha récord de 130 millones de toneladas en la campaña 2016/17.
 
Según Carballo, la previsión es que las lluvias se incrementen para las fiestas de fin de año. “Estamos esperando buenos frentes lluviosos para los últimos días de diciembre”, puntualizó.
 
De todos modos, subrayó que en enero sí podrían darse pulsos secos, ya que los mapas muestran que las temperaturas en el Océano Pacífico descenderían y eso podría acarrear “bloqueos a frentes lluviosos”.
 
Ya en febrero, las temperaturas del Pacífico volverían a aumentar, incrementando la posibilidad de más precipitaciones; mientras que para abril, “se colocan en valores neutrales”, dijo Carballo.