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Por Javier Blanco.- Las reservas internacionales sufrieron ayer su segunda caída importante en menos de una semana, aunque sólo porque, dado el nivel que alcanzaron, el Banco Central (BCRA) optó por cancelar los préstamos que había tomado del Banco de Pagos Internacionales (BIS) -Banco de Basilea- por 2500 millones de dólares.
 
Esa devolución fue la causa principal del retroceso de US$ 2809 millones con el que cerró ese activo del BCRA, al caer de 40.017 millones a 37.208 millones.
 
El stock total de reservas ya había caído en 1030 millones el último jueves luego de que el ente monetario adaptó normas que rigen la posición cambiaria de los bancos a los avatares del blanqueo.
 
Ese ajuste tuvo que ver con una norma que les permitió no computar como parte de su posición general de cambios a los dólares en efectivo que ingresan por el sinceramiento, decisión que llegó días después de que algunos de ellos se vieron forzados a vender parte de esos billetes al BCRA para no correr el riesgo de ser multados por superar el tope de tenencia de moneda extranjera (hasta el 15% de su patrimonio). La baja de ayer, segunda en apenas cuatro días, no impidió que el BCRA cerrara el mes de mayor avance en sus reservas de las últimas décadas.
 
El BIS actúa habitualmente como un prestamista de los bancos centrales del mundo, a los que suele auxiliar en caso de escasez de liquidez.
 
El préstamo cancelado ayer había surgido a fines de julio, cuando el BCRA resolvió cancelar anticipadamente "el pase pasivo por US$ 5000 millones" concertado con bancos privados internacionales antes de terminar con el cepo cambiario.
 
Y llegó porque, además de "abrir una línea de crédito más económica", el BCRA buscó "contar con una liquidez adicional para mantener su margen de maniobra en el segundo semestre". Por eso tomó un préstamo por la mitad de lo que devolvía.
 
Ahora, el BCRA juzgó oportuno "no renovar la facilidad", dado que las reservas internacionales cerraron octubre con un aumento de US$ 7306 millones, con un crecimiento récord del 24,43% en el mes.
 
Aunque la suba obedeció principalmente al ingreso de divisas por la colocación de bonos de deuda, en la actualidad la disponibilidad es tal que le permite darse estos "lujos".