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Por Ismael Bermúdez.- En agosto se mantuvo la baja actividad económica. La caída fue 2,6% con relación a igual mes de 2015, de acuerdo al estimador mensual de actividad económica del INDEC -que anticipa los datos de la evolución del Producto Bruto Interno (PBI). Con relación a julio pasado, hubo una leve suba de 0,2% en la medición desestacionalizada.
 
Con estas cifras, de enero a agosto, la actividad registra una caída de 2,3%, muy superior al -1,5% que el Gobierno estimó para todo 2015. Y hay que remontarse a agosto de 2014 para encontrar un nivel de actividad similar.
 
Al mismo tiempo el INDEC revisó a la baja la medición de julio. El mes pasado había estimado que en julio la baja productiva interanual fue 5,9% y ahora lo elevó al 6%. También corrigió la medición desestacionalizada con relación a junio que, de una baja del 0,4%, lo elevó a -0,7%.
 
La serie-tendencia del INDEC marca que la actividad económica viene en descenso desde julio del año pasado, acumulando 13 meses consecutivos de actividad descendente, configurando un largo período recesivo.
 
Si bien el EMAE no contiene información desagregada, de datos parciales surge que, del lado de la oferta, en especial la construcción y la industria manufacturera pivotearon la caída de la producción, mientras que factores climáticos limitaron la mejora de la cosecha a pesar del salto en la rentabilidad del sector por la devaluación, la reducción y/o eliminación de las retenciones.
 
Del lado de la demanda la baja del consumo por la caída de las jubilaciones y del salario real se dio de la mano de una caída en la tasa de inversión exacerbada por el freno en la obra pública y la caída en la construcción residencial.  A septiembre, los gastos de capital del Estado muestran una contracción nominal de 1,4%.  Además, perjudicó la caída del número de gente ocupada. El comercio también aportó negativamente, afectada por las menores ventas y por las cantidades importadas que crecen por encima de las cantidades exportadas, en especial en bienes de consumo. En cambio, el sector financiero mostró un ritmo expansivo.
 
Para septiembre, las mediciones privadas (O.Ferreres), que anticipan los números  oficiales, marcan que el nivel general de actividad se contrajo 3,7% anual, acumulando una merma de 2,5% en relación a igual período de 2015. En tanto, la cuenta desestacionalizada mostró una baja de 0,1% mensual.
 
También Lorenzo Sigaut Graviña, economista de Ecolatina, luego de destacar la suba desestacionalizada del 0,2% de agosto respecto de julio, dice que “los primeros datos de actividad de septiembre muestran que la mejora de agosto no se habría sostenido. Difícilmente el EMAE de septiembre arroje crecimiento positivo por la mala perfomance del sector industrial. Así el el PBI del tercer trimestre se mantendría en línea con el nivel del segundo trimestre o levemente por debajo. Los “brotes verdes” habrá que esperarlos para el IV Trimestre”.
 
Así las cosas, las primera estimaciones de octubre no muestran aún una mejora. Por eso aún con un mejor desempeño en los dos últimos meses del año , la mayor parte de las consultoras descuentan que este año la caída del PBI superaría el 2%.