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El Amaranthus que más avanzó en las distintas regiones del país es el yuyo colorado autóctono. Superó en expansión al tan temido Amaranthus palmeri, principalmente en la región central. La mayor tasa de crecimiento y el avance sobre otras especies de malezas hacía pensar a que A. palmeri debía avanzar por sobre A. quitensis, pero hasta el momento el partido al término del primer tiempo resulta 1 a 0 a favor de nuestro Amaranthus autóctono.
 
Ambas especies de Amaranthus son resistentes a los herbicidas de la familia de las ALS y glifosato. Por eso estamos obligados a cambiar de estrategia de producción.
 
Cuando el Amaranthus resistente ingresa en los lotes debemos orientar el manejo a reducir su presencia, principalmente con una secuencia de herbicidas de suelos con distintos modos de acción, seguido de una estrategia de manejo de cultivo que incluya el estrechamiento de surcos, fechas de siembras, cultivos de cobertura, etcétera. Lo peor que podemos hacer es minimizar el problema.
 
Dentro de la estrategia química, debemos pensar en intervenir en el mediano plazo y planificar una secuencia de herbicidas. Es muy importante hacer coincidir los pulsos de germinación de las distintas malezas con los momentos oportunos de aplicación de herbicidas que necesariamente deben colocarse antes de la germinación de estas malezas. Hoy los herbicidas inhibidores de la PPO como Sulfentrazone son los más eficaces en el control de Amaranthus spp.Lo importante es combinar otros principios activos con la intención de aumentar la contundencia y la residualidad de los herbicidas PPO como también prevenir la aparición de resistencias. Prácticas fundamentales para una estrategia de manejo de estas malezas con predisposición a generar resistencias y con una alta producción de semillas.
 
En cuanto al manejo cultural, las estrategias parten de la rotación de cultivos para no tener una ambiente predecible para las malezas y las distintas técnicas como fechas de siembra y espaciamiento entre hilera que regionalmente tendrán distintos ajustes pero que apunten a sombrear lo antes posible el entre surco. Otra práctica que también merece un ajuste regional son los cultivos de cobertura, que en el manejo de malezas apuntan a minimizar el impacto de las malezas modificando las temperaturas de suelo y la exposición a la luz.
 
En definitiva, el problema es el Amaranthus sea cual sea. Se manejan de la misma manera y la premisa es evitar su ingreso al lote con un manejo preventivo. Y si entró, mantener bajo la infestación del banco de semillas, para poder manejar nuestros cultivos con las estrategias antes mencionadas.