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Por Javier Blanco.- Si es cierto que los mercados se anticipan a los cambios de ciclo en la economía, habrá que ilusionarse con que la reactivación está a la vuelta de la esquina o ya es un hecho. Así parece indicarlo el empecinado comportamiento alcista que muestra la Bolsa porteña, que ayer cerró en alza (1,6%) por séptima rueda consecutiva, avalada por una fuerte expansión en el volumen operado, lo que a algunos operadores les hace pensar que le queda cuerda para más.
 
El índice de precios Merval superó por primera vez en su historia los 18.000 puntos y ganó 5,8% en siete días, 8,7% en el mes y 55% en el año.
 
Lo que llamó la atención fue que el raid alcista ganó fuerza con el correr de los días: no en vano ayer la Bolsa alcanzó el nivel récord de negocios con acciones del año ($ 727 millones), duplicando lo que operaba hace sólo una semana.
 
Para algunos, lo que impulsa el boom es el cambio de perspectivas de la economía, al convencerse los inversores que la etapa de ajuste quedó atrás. "Los brotes verdes ayudan y hacen pensar que si mejora la economía el Gobierno y las empresas pueden entrar en un círculo virtuoso. Además, Brasil y el crudo suben y nos dan una mano", dice Leonardo Chialva, de Delphos Invesment.
 
Los regentes del mercados suscriben esa visión. Adelmo Gabbi, presidente de la Bolsa, cree que "no hay dudas de que la caída de la economía se terminó y ahora empiezan las buenas noticias". En ese renglón ubicó el acuerdo al que arribaron empresarios y la CGT por un bono compensatorio para fin de año "¿Cuánto hace que no pasaba eso? Y si hay alguien que lo percibe rápido son los inversores", dice.
 
Su colega Ernesto Allaria, titular del Mercado de Valores, juzga que todo es consecuencia "del movimiento de anticipación de fondos internacionales" que buscan posicionarse ante la próxima "mejora en la calificación que tendrá el mercado local". Por eso cree que el salto en el volumen de negocios "llegó para quedarse", y considera "nada casual que estas apuestas aparezcan cuando la recesión se va".
 
Para otros, el fenómeno se produce porque el mercado partía de precios muy rezagados (respecto de otros de la región), en especial en los sectores regulados, que se manejaron por años con esquemas tarifarios muy reprimidos. Ahora acomodan su valor por "el optimismo que genera la corrección de esos desajustes de la economía y el proceso de revisión integral de tarifas abierto en el sector energético, con perspectivas de un esquema racional que favorezca la oferta, tras superarse algunos intentos fallidos", sostiene Juan Vázquez, de Puente.
 
"Los tres papeles más transados fueron Pampa, Telecom y Petrobras Argentina, que atraviesan ofertas públicas de adquisición", apuntó Juan Pablo Vera, de Tavelli & Cía. "Otros muy operados fueron Transener y Endesa Costanera, ligados al tema tarifas. Pero sin duda todo suma".