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Por Ricardo Reddy.- En esta campaña, gracias a la eliminación de retenciones y el buen precio de mercado que tiene el girasol (270 dólares/ enero 2017 ), el Chaco puede superar las 300.000 hectáreas y la producción nacional aumentar un 25 por ciento.
 
Las palomas (Zenaida auriculata) se han convertido en la principal plaga del cultivo y dañan su potencial productivo.
 
Los girasoles inclinadores se han vuelto la mejor solución para este problema porque a mayor vuelco de capítulo, menor exposición de los granos a las aves para ser comidos.
 
Según cuentan biógrafos del cultivo, en la década del treinta se sembraban girasoles inclinadores de genética rusa, y también se buscaba la inclinación para disminuir la incidencia de la radiación sobre los bordes mas expuestos. Una vía de selección para combatir enfermedades de capítulo fue seleccionar capítulos verticales. Hoy son menos que antes los girasoles que se inclinan en forma importante.
 
Sebastián Zuil ,del INTA Reconquista y especialista en girasol, desarrolló una metodología que permite medir la inclinación del tallo y el ángulo de del capitulo, que se resume en medir en centímetros desde el punto que dobla el tallo hasta la base del capítulo y en medir en grados cuánto inclina el capítulo hacia el suelo.
 
Además se pregona el uso de fertilización para aumentar el peso del grano y mejorar la inclinación. También hay control de malezas y se baja la densidad de siembra y se evita pérdidas de granos en cosecha. Esas son las mejores fórmulas para superar la tecnología.
 
El uso de girasoles tolerantes a imidazolinonas (IMI) se suma y mucho al mayor control de ataque de palomas debido a que el lote queda limpio de malezas desde la siembra o antes si se quiere hacer barbecho de invierno y con efecto residual hasta la cosecha evitando así que las palomas tengan más huéspedes.
 
Tan buscados son estos girasoles que, desde el semillero VT SEEDS, empresa radicada en Venado Tuerto, estamos exportando las primeras semillas de girasol inclinador a Sudáfrica para producir más de 1000 hectáreas con una empresa de socios argentinos. Se ha logrado superar los rindes de los girasoles locales en un 25% y tener solo 7% de ataque de palomas. También en Sudáfrica las palomas son letales.
 
El productor no quiere dañar el ecosistema, demasiado daño se ha hecho a la fauna y a los humanos el uso de "venenos" como se dice lamentablemente en el campo. Existe una feliz conciencia de cuidar el medio ambiente y los girasoles nos enseñan que inclinarse, en este caso ante las palomas, es como dice una frase del libro El arte de la guerra "someter al enemigo sin luchar es la suprema excelencia" .