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Llegaron temprano para armar las primeras filas del vallado junto al escenario y que el cartel se viera bien desde todos los ángulos, que lo pudieran tomar todas las cámaras, que los acapararan todos los flashes. En cada uno de esos pedazos de cartulina o de papel afiche había una constante: la foto de una víctima de la inseguridad, de la impunidad y de la injusticia. Así se comenzaron a poblar las inmediaciones del Congreso los manifestantes de la marcha convocada bajo el lema #ParaQueNoTePase.
 
Organizada por familiares de víctimas de delitos como la mamá de Angeles Rawson, la hermana de José Luis Cabezas, Carolina Píparo –baleada en una salidera bancaria–, Matías Bagnato –sobreviviente de la masacre de Flores– y una decena de familiares de víctimas de inseguridad, femicidios, violencia institucional y tragedias como Once y Cromañón, la consigna que se lanzó por las redes sociales fue: “Para que no te pase. Para que no nos pase. Para que no te pase. Para que no nos vuelva a pasar”.
 
Con un pedido de expreso de que la gente no lleve consignas políticas, a la plaza frente al Congreso la gente va llevando de poco. Faltaban 10 minutos para la hora pautada cuando los manifestantes comenzaron a pedir: “Justicia, Justicia...”. Todos y cada uno de los que gritaban, alzaban el cartel con la imagen del familiar que fue víctima de la inseguridad.
 
Cuando faltaban minutos para las 19, comenzó el acto central donde los periodistas Lorena Maciel y Luis Novaresio leeyon un documento realizado por los organizadores. Antes de ello, la cantante Marcela Morello interpretó la canción “Argentina te quiero” y pidió “Justicia Para todos”.
 
Luego, hubo agradecimientos para las tantas organizaciones que adhirieron a la movilización y cuando nombraron a las Madres de Plaza de Mayo línea fundadora hubo un abucheo colectivo. Eran las 19.05 cuando comenzó el momento más emotivo del acto, el preludio para la lectura del documento: un video de cinco minutos con las fotos de las víctimas de la inseguridad, la impunidad y la injusticia.
 
Fueron esas imágenes las que dieron paso a la lectura del documento de los organizadores.  “Nos convierten en invisibles... Somos invisibles para los funcionarios y legisladores”, fue una de las líneas del texto que se transformó en un grito de “Justicia”; un aplauso cerrado coronó la frase “no es justo tener que mendigar lo que nos corresponde por derecho”, y tras el pedido de que “las penas tienen que ser de cumplimiento efectivo” se oyó un “siií” colectivo y otra vez el pedido de “Justicia”.
 
Tras la lectura del documento #ParaQueNoTePase, Julia Zenko apareció en el escenario. “Estamos acá para honrar la vida, defender la vida y justicia para todo”, dijo antes de interpretar “Honrar la vida”.
 
Pero hubo muchos más que hablaron durante la marcha pero no desde arriba del escenario. “Queremos que se apliquen las leyes”, fue la súplica de Miriam Perrone, de Madres del Dolor y madre de Kevin Sedano, el joven que murió al ser atropellado en 2002 en avenida del Libertador.
 
En tanto, Juan Carlos Blumberg se mostró como un manifestante más ante la prensa: “Espero que nos escuchen porque somos muchos, que nos escuchen en el poder Ejecutivo, en el Legislativo y en el Judicial”. En 2004, justamente el papá de Axel, el joven de 23 años secuestrado en Martínez y asesinado en un descampado de Moreno, fue la cara visible de la masiva marcha frente al Congreso para pedir seguridad, donde participaron unas 150 mil personas, con velas encendidas y, como hoy, también gritaban “Justicia”.
 
El antecedente más cercano en reclamo de más seguridad ocurrió en el último tiempo en Rosario, con las masivas marchas “Rosario Sangra” que congregó hasta 25 mil personas en su primera edición, en agosto de este año, y que tuvo una réplica en septiembre en la que se sumó Santa Fe al reclamo.