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Los operadores de granos estimaron que esta decisión empujará a un aumento de 30% en la actividad, lo que supondría un ingreso de divisas de alrededor de u$s 26.000 millones.
 
“Esta decisión le da mucha más fluidez al mercado, contribuye a la transparencia en la formación de precios. Con esta medida, el productor va poder saber cuánto va a valer su producción”, afirmó a Télam el presidente del Centro de Corredores de Cereales de Rosario, Miguel Simioni, quien pronosticó que “la actividad crecerá 30% el año próximo”.
 
En lo que va del año, los exportadores liquidaron u$s 18.800 millones, y se espera que se alcancen los u$s 20.000 para fin de año, con lo cual un incremento de 30% supondría estar en unos u$s 26.000 millones en 2017, cifra nunca alcanzada por la actividad, que ostenta su récord histórico de u$s 25.133 millones conseguido en 2011.
 
El Ministerio de Agroindustria, en conjunto con las carteras de Producción y Hacienda y Finanzas autorizó al sector exportador a registrar Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) para maíz, sorgo, girasol, soja y sus subproductos de la cosecha 2016/17.
 
Al respecto, Simioni afirmó que “era una cuestión esperada: sabíamos que iba a llegar”, y vaticinó que “esto va a motorizar el movimiento en la Bolsa de Cereales”.
 
Remarcó que “con las restricciones a la comercialización de granos de los últimos años, el sector de corredores tambaleó, por no poder trabajar”.
 
Simioni aseguró que las restricciones “generaron problemas económicos serios en la actividad, que se tradujeron en dificultades para el productor”.
 
Sin embargo, puntualizó que “en estos meses del nuevo gobierno, de maíz ya se llevan vendidas 3,6 millones toneladas a futuro, cuando en esta misma época en 2015, se habían comercializado 233.000 toneladas”.
 
Del mismo modo, señaló que “se vendieron 1,3 millones de toneladas de trigo a futuro, contra 241.000 del año pasado”.
 
En la misma línea, el director de la corredora de granos Enrique Zeni & Compañia, Hugo Visca, destacó a esta agencia que “habrá más certeza para el negocio”, porque indicó que “cada uno podrá declarar cuando pueda vender afuera o comprar aquí”.
 
“Es interesante la decisión porque nos olvidamos de los ROE (Registro de Operaciones de Exportación), y se va a poder vender libremente al exterior y comprar libremente aquí”, indicó Visca, quien aclaró que la medida “no tiene un impacto todavía grande, porque recién estamos iniciando la siembra de la cosecha gruesa”.
 
Además, explicó que “cuando se arriendan campos, los productores se cubren en los mercados a término y en los físicos”, y precisó que “hoy la soja cotiza a u$s 250 ó u$s 252 dólares tonelada, cuando hace poco estaba u$s 272”.
 
En consecuencia, indicó que “algunos todavía son reacios a vender”, y afirmó que “todavía no hay gran cantidad de operaciones”.
 
Igualmente consideró Hugo Visca que “la medida adoptada por el Gobierno es buena para tener certeza para operar y registrar cuando uno le guste y no esperar a que le den un permiso”.
 
Por su parte, Hernán D'Amico, corredor de Agrinter Cereales, explicó a Télam que “como noticia es muy positiva”, pero subrayó que “hay que ver si realmente en la práctica se termina reflejando”.
 
“No es la primera vez que surgen noticias positivas para el mercado, y después en la práctica no se terminan reflejando en su totalidad”, advirtió D'Amico, quien puntualizó que “la quita de retenciones para el maíz y el trigo, y la rebaja para la soja, se suponía que iban a traer más movimiento en el mercado, igual que la eliminación de los ROE (Registro de Operaciones de Exportación) y no se notó” aún.

De todos modos estimó que la decisión del Gobierno “va a motivar más el mercado tanto para negocios físicos como de futuro”, y consideró que “habrá una mayor participación de los exportadores”.

En ese sentido, estimó que “si la medida tiene el resultado esperado, es posible que el año próximo el volumen de negocios se incremente en un 30%”.