NOTICIAS Y VIDEOS /

Que se está cocinando en la industria global de semillas y de protección de cultivos que en pocos meses genero tamaño giro y cambios de activos? ¿Cómo puede repercutir que uno de estos referentes nacidos en Europa, como Syngenta, pasaría a ser controlada por ChemChina, si los órganos regulatorios europeos aprueban la operación?

¿O que otro líder europeo del segemento, Bayer, se quede con la estadounidense Monsanto? Y siguen los casos: las fusiones de las también estadounidenses Dow Chemical y DuPont o la de las canadienses Potash Corp of Saskatchewan y Agrium, las dos mayores empresas de fertilizantes de Canadá.

• MEGAFUSIONES AGRÍCOLAS. Las cuatro manos que controlan las semillas de todo el mundo

Durante la reciente conferencia agrícola para prensa organizada por Basf en su polo químico de Ludwigshafen/Limburgerhof, Alemania, muchas preguntas de los periodistas asistentes (entre ellos un eviado de Agrovoz) estuvieron orientadas a conocer la opinión de los directivos de esta compañía líder en protección de cultivos sobre estos puntos.

 

Mirando a China
 

Una de las definiciones que mereció ser anotada fue la evaluación de que la presencia de Syngenta en China, como parte de la operación con ChemChinapor representa "una oportunidad de mayor innovación" en la agricultura china. Y, desde este flanco, "una gran potencialidad" para proveedores como Basf, que incusionan en nuevas tecnologías.

Desde este punto, la amenaza de monopolios fue relativizada. "Todos los productores y mercados necesitan de muchos compuestos para evitar problemas de resistencia. Si se excluye a alguien, se pueden incrementar esos riesgos de resistencia. El mercado chino (de defensivos agrícolas) es el tercero más grande en el mundo. Syngenta en China representa la oportunidad de mayor innovación y un potencial para generar tecnologías innovadores", se dijo.

 

Cooperación
 

Por otro lado, entre Basf y Monsanto hay vasos comunicantes con proyectos tanto en Europa como en los Estados Unidos. Uno de ellos está relacionado con las formulaciones del herbicida dicamba –del que Basf es el mayor productor mundial– y el rasgo de tolerancia a dicamba para semilla de soja, que es propiedad de Monsanto. 

"Esperamos para el primer trimestre de 2017 contar con la patente de la nueva versión de dicamba registrada por la Food and Drug Administration (FDA)", precisó Markus Heldt, presidente de la división protección de cultivos de Basf, dando por sentado de que el ingreso de Bayer no cambiará estas asociaciones tecnológicas.

En la conferencia con periodistas de 25 países, además de Heldt, estuvieron Harald Swager, miembro del buró de directores; Vincent Gros, vicepresidente ejecutivo de la división protección de cultivos para Europa, y Lena Adams, directora global de Sustentabilidad de Basf Crop Protection. 

La conferencia fue convocada con el objeto de presentar sus innovaciones y lanzamientos para el período 2015-2025, y su estrategia para crecer a futuro. En el período, Basf prevé alcanzar un pico de ventas por tres mil millones de euros.

 

Entorno global
 

"Los precios del petróleo se han recuperado un poco y sabemos que hay una correlación fuerte entre aquellos y cultivos como el maíz. La situación actual es de ´wait to see´(esperar y mirar). Estamos en tiempos de turbulencia económica, incertidumbre sobre lo que puede pasar con los países emergentes y con la Unión Europea. Pero la agroindustria está frente a cambios interesantes", observó a modo de diagnóstico Harald Schwager, miembro del buró de directores de Basf.

 

Era digital
 

En tal escenario, la apuesta de Basf es no sólo progresar con sus innovaciones en productos químicos y biológicos, sino también apoyar a los productores en el campo de "la transformación digital". Las herramientas digitales permitirán, incluso, detectar y reducir el empleo de productos falsificados, que en la UE se estima ocupan el 10 por ciento del mercado.

Aun en un entorno de las "megafusiones" y adquisiciones en la industria, Basf apunta a incrementar su presencia en Asia, Europa del Este y países emergentes, como los de Latinoamérica.

En la compañía, 1.700 científicos trabajan en el campo de la investigación y el desarrollo agrícola, en el que se vuelca el 26 por ciento del presupuesto del grupo para I+D. 

En el área latinoamericana orientarán el aumento de la presencia global con insecticidas y herbicidas, considerando su liderazgo en fungicidas, y también ganar presencia geográfica.

 

Decálogo
 

Entre los fundamentos que explican el "boom" de fusiones e inversiones en la industria de I+D agrícola, caben citar los siguientes:

+ Sinergías y complementación en I+D (hoy la industria agrícola invierte en este rubro unos siete mil millones de dólares anuales).

+ En China y países del Asia apuntan a invertir en tecnologías y originación de granos y semillas que permitan dar seguridad alimentaria en una región que ocupa casi la mitad de la población mundial.

+ Cambio climático, inestabilidad económica y política global y volatilidad de precios.

+ Menos tierras disponibles para la producción y pérdidas de cultivos por incidencia de resistencia de malezas, plagas y enfermedades.

+ Incremento de la demanda de alimentos y de la población mundial.

+ Preocupación pública por la salud y el medio ambiente. Presión de actores políticos, ONG y consumidores que piden mayores garantías sobre alimentos seguros.

+ Mejorar y aumentar la producción, asegurando soluciones y servicios correctos, que garanticen la sostenibilidad del planeta.

+ Inserción del agro en la matriz energética, con proyectos que alcancen viabilidad económica.

+ Producir más con economía de recursos (agua, combustibles, fertilizantes).