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1- ¿Cómo llegamos hasta este punto en la problemática de malezas?

El diagnóstico para la Argentina es que la combinación de la falta de rotaciones, la siembra directa y la biotecnología presionó de forma tal a los sistemas hasta llegar a la situación actual. Sin embargo, en otras partes del mundo, que no practican la siembra directa, no cultivan transgénicos o tienen fuertes restricciones a la aplicación de herbicidas, esta problemática también está. Es global y no asociada a ciertas prácticas o tecnologías. Está vinculada a que la agricultura tendió a industrializarse y eso implicó una presión reiterada y constante por lo cual se seleccionaron especies tolerantes y resistentes.

2- Entonces, de acuerdo a su criterio, ¿cuál es el diagnóstico actual?

Es que las malezas problema son el primero de los nuevos desafíos de la agricultura. Asimismo, estoy convencido de que los aprendizajes y el abordaje de este problema servirá para cualquier nuevo desafío agrícola.

3- De esta manera, ¿es optimista respecto a la solución de este problema? ¿por qué?

Tengo una mirada totalmente optimista respecto a estos problemas porque las nuevas generaciones están muchos más conscientes de que la agricultura se complejizó y hay que estar preparados para manejar los sistemas agrícolas. Además, porque el sector está preparado para trabajar con este grado de complejidad y porque la solución a este problema generará más valor agregado y empresas con nuevos factores de competitividad.

4- ¿Piensa que los productores que adoptan buenas prácticas de manejo de malezas deben ser beneficiados como una forma estimular a todos a tomarlas?

Pienso que el sistema ya generó los premios para el productor que tiene un manejo sustentable de la agricultura porque está sacando del negocio a aquellos que no se manejan con buenas prácticas. La base de esto es que el sector comprendió que no hay recetas mágicas y que una biotecnología más un herbicida no resuelve todos los problemas. Por eso, el premio mayor es que podemos seguir jugando este partido aunque con los desafíos de hacerlo en una liga más difícil.

5- ¿La complejización de la agricultura es una buena oportunidad para hacer más agronomía y adoptar menos procesos industriales de manejo?

Sin dudas que la nueva agricultura será para productores y técnicos que tengan en su cabeza la complejización del sistema. Y para hacer más agronomía. Sin embargo, no considero que la industrialización haya sido rotundamente negativa.Acarreó muchas virtudes porque se expandieron laa fronteras agrícolas, se estabilizaron los rendimientos, se generó más riqueza, se produjo más en el interior, se generó conocimiento y se exportó el modelo productivo. Realmente, el productor argentino fue referentes en esto. Sin embargo, hay lados oscuros y la problemática de malezas es uno de ellos.

6- Opinó que la problemática de malezas actual son un barrera de entrada al negocio agrícola. ¿De que se trata esto?

La agricultura de hace unos años había perdido la visión sistémica y por ello había muchos nuevos productores tentados con el negocio. Por eso, aquellos que superen las barreras relacionadas con la complejización del sistema serán los que tengan el conocimiento. Esto generará diferencias, más factores de competitividad y la captura de más valor productivo.