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En medio de una polémica por la eliminación gradual de un fondo privado que la industria de exportación aceitera fue obligada a crear para contener el valor interno y las denuncias del gremio del sector (afirmaron que se triplicaría el precio), la Secretaría de Comercio firmó en agosto un pacto con la industria para autorizar sólo una suba de 6% en ese mes.
 
Según comunicado que envió entonces la dependencia que conduce Miguel Braun, el valor de la presentación de 900 cc de aceite de girasol en el mercado oscilaba entre $ 18,69 a $ 22 en la Ciudad de Buenos Aires. Los datos surgían de la misma plataforma de Precios Claros. La variedad mezcla estaba entre $ 17,20 y 19.
 
En ese entonces, para el aceite de girasol, el Gobierno fijó un tope de aumento mensual de 6%, o sea, de entre $ 0,69 y $ 1,50, según estableció el Gobierno en su propio comunicado. Esto autorizaba a que los valores del mes pasado llegaran a un tope de entre $ 19,30 y $ 23,50, siempre para la botella de 900 cc de aceite de girasol.
 
Los precios al día de hoy, o sea a 22 días de vencido el acuerdo con la industria, muestran un significativo avance. Según los valores de la plataforma Precios Claros, esa presentación ahora se consigue entre los $ 21 y los 23,50, o sea que se encareció con relación al precio máximo de suba autorizada para agosto entre 8,86% y 9,36%. Si se toma el incremento entre los valores antes del acuerdo, el aumento fue de entre 12,9% y 16,8 por ciento.
 
Voceros de la industria señalaron: "aumentamos sólo 6% en agosto y en septiembre sigue igual". Sobre los mayores precios en la góndola, recomendaron: "Deberían consultar a los representantes de los comercios, sean grandes, medianos o pequeños".
 
LA NACION intentó conocer la opinión de los supermercados, pero no obtuvo respuesta.