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Por Francisco Jueguen.- El proceso de seducción se intensifica. A fines de esta semana, sólo unos días antes del arranque del "Mini Davos" organizado por el Gobierno, del 12 al 15 de este mes, casi una veintena de importantes ejecutivos brasileños cruzarán la frontera y serán recibidos por varios ministros argentinos. Éstos tendrán una única misión: tentarlos a invertir en el país.
 
Andrade Gutierrez, Artecola, Brasken, BRF, Camargo Correa, Duas Rodas, Gerdau, JBS, Klabin, Magnesita, Marcopolo, MV, Natura, OAS, Odebrecht, Oxiteno, Queiroz Galvao, Stefanini y Totvs sumarán a sus principales ejecutivos en una misión de negocios organizada por el embajador argentino en Brasil, Carlos Magariños. Ya en la Argentina, pasado mañana y el viernes, los hombres de negocios tendrán reuniones con la canciller, Susana Malcorra; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el de Producción, Francisco Cabrera, entre otros funcionarios.
 
Además de los empresarios del principal socio argentino del Mercosur, también llegará el presidente de la poderosa Confederación Nacional de Industrias (CNI), Robson Braga de Andrade. La CNI representa a 27 federaciones estaduales del sector, 1250 sindicatos patronales y 700.000 industrias.
 
"El número de compañías que buscan sumarse [a la misión] sigue subiendo", afirmó Magariños en comunicación telefónica con LA NACION. "Es una misión exploratoria. Muchas aprovecharán y se quedan ya al foro de inversiones [que el gobierno realizará la semana que viene]. Algunas de esas empresas ya tienen plantas en la Argentina. Esto haría que, en caso de querer invertir, los desembolsos se hagan bastante rápido", se esperanzó. El diplomático no se animó, no obstante, a estimar si habrá o no anuncios concretos de nuevas inversiones en el país.
 
La intención oficial de la embajada argentina en Brasil fue juntar empresas de sectores diversos para mostrarles el impacto de las reformas impuestas por el Gobierno.
 
-¿Los empresarios brasileños invertirán en el país cuando Brasil pasa un mal momento económico?", preguntó LA NACION.
 
"Acá [por Brasil] la gente está haciendo la cuenta y el año que viene el país va a crecer un 1%", afirmó Magariños. Este es el discurso oficial que fogonea el Gobierno en los últimos días, especialmente después de la destitución de Dilma Rouseff, que -entienden en el Gobierno- generará más estabilidad y previsibilidad en ese país. Esa vuelta de la economía, creen los especialistas, depende de que el gobierno de Michel Temer pueda impulsar una serie de medidas de prudencia fiscal que ya propuso al Parlamento.
 
"Lo que está claro es que esta no es una misión que va a hacer turismo", afirmó el embajador sobre la visita de los próximos días.
 
La semana que viene, en el Centro Cultural Kirchner, el Gobierno realizará el primer Foro de Inversión y Negocios, o el llamado "Mini Davos". Ese encuentro, que genera una fuerte expectativa oficial, contará con la presencia de 1800 invitados y de casi 100 CEO de importantes empresas del exterior.