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El área implantada con trigo y cebada en el Sudeste de la provincia de Buenos Aires refleja una reducción estimada en un 10% en relación al ciclo anterior, según las proyecciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
 
La superficie calculada cubierta de estos cereales fue de 1.010.000 de hectáreas, aunque se proyectó un incremento del 8,2% en área sembrada con trigo (460 mil hectáreas), en detrimento de la cebada, que vio recortado su espacio en un 21,4%, con 500 mil hectáreas ocupadas.
 
“En comparación con la campaña previa, el crecimiento del área triguera se concentró en regiones trigueras por excelencia, con el fin de lograr trigo de calidad, además de mejorar el control de malezas y aumentar la participación de cereales en la rotación. A su vez, la caída en cebada producto del cambio en el escenario económico-comercial, cedió parte de su superficie a favor del cultivo del trigo”, indicaron desde la entidad financiera.
 
La campaña triguera presentaba, al momento de la realización del estudio, un retraso de 20 puntos porcentuales en comparación con la campaña 2015/16 y se encontraban trabajadas el 80% de la superficie estimada.
 
En lo que concierne a la campaña estival que todavía se encuentra en curso, ya que la cosecha de maíz todavía no finalizó, estimó la superficie implantada en 2 millones de hectáreas, de las cuales el 78,7% fueron destinadas a la soja, el 14,9% al girasol, el 5,9% al maíz y menos del 1% al sorgo.
 
A su vez, esta región, compuesta por los partidos de Coronel Pringles, Coronel Dorrego, Laprida, Tres Arroyos, Gonzales Chaves, Monte Hermoso, Tandil, Balcarce, General Pueyrredón, Necochea, General Alvarado, San Cayetano y Mar Chiquita, las cuales, en conjunto, ocupan una superficie de 46.762 kilometros cuadrados, aportó el 24,5% del girasol, el 7,8% de la soja y el 3,3% del maíz a nivel nacional.