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La Bolsa de Cereales de Buenos Aires emitió su informe estacional de perspectivas climáticas, en el que advierte que el desarrollo del fenómeno climático conocido como “La Niña”, que se espera suceda a “El Niño” en la campaña 2016/17, aún sigue demorado.
 
Según el reporte elaborado por el climatólogo Eduardo Sierra, el principal factor que impide el avance de La Niña es precisamente la alta intensidad que tuvo El Niño, lo que se tradujo en los excesos de lluvias que anegaron a campos de todo el país en el primer semestre del año.
 
Cabe recordar al respecto que La Niña se caracteriza por reducir a valores inferiores a los normales los niveles de precipitaciones. Se espera que su ocurrencia se intensifique a partir de la primavera.
 
 
Niño intenso
 
“El intenso El Niño, ocurrido durante la temporada anterior, continúa mostrando una fuerte acción residual que lentifica significativamente el desarrollo de La Niña”, sostiene el informe de la entidad porteña.
 
“Las amplias reservas de humedad dejadas por El Niño, y los extensos espejos de agua que subsisten sobre el Litoral Fluvial, generan sistemas locales de precipitaciones que mitigarán en buena medida los efectos depresivos de La Niña”, agrega.
 
 
Más explicaciones
 
De todos modos, también advierte que “la frecuencia e intensidad de los vientos marítimos, provenientes del Atlántico Sur, producen una notable continuidad de tiempo fresco a frío, con alta nubosidad, elevada humedad atmosférica y precipitaciones ligeras pero persistentes que impiden el oreado de los campos”.
 
A estos factores, se suma el hecho de que, en el Atlántico Subtropical Sur, conviven una amplia superficie con aguas calientes, aportadas desde el Ecuador por la Corriente del Brasil, con las aguas frías traídas por la Corriente de Malvinas desde el Polo Sur, cuyo encuentro genera vientos fríos y húmedos, que penetran en el Continente, generando rachas prolongadas de tiempo nublado, húmedo y lluvioso.
 
 
Evolución
 
No obstante, la Bolsa de Cereales porteña afirma que La Niña irá afirmando gradualmente su presencia, que irá haciéndose sentir progresivamente, primero en forma local, pasando posteriormente a producir efectos más generales e intensos.
 
Y el reporte advierte sobre el riesgo de que se intensifique para la campaña 2017/18: “sus efectos podrían llegar a sentirse en toda su intensidad, afectando seriamente a la producción de esa temporada”.