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La siembra de trigo en la provincia de Entre Ríos, donde se implantó cerca del 66% de la intención ubicada entre 270.000 y 300.000 hectáreas, será un 20% mayor que la temporada pasada, en la que se plantaron tan solo 190.100 hectáreas del cereal, según informó la Bolsa de Cereales provincial.
 
El organismo reportó, a través de su sistema de información agrícola (Siber), que finalizaron las labores de siembra de trigo en suelo entrerriano, aunque se daría la resiembra de algunos lotes puntuales, esperando una superficie de 227.000 hectáreas destinadas al cultivo de trigo.
 
Según el informe de la Bolsa, el crecimiento se debe a que la siembra del año pasado "constituyó la tercera campaña de menor superficie, con una caída del 39 por ciento respecto al ciclo 2014/15 (309.700 has)".
 
En ese sentido, explicó que se proyectaba "un incremento del 60% respecto al ciclo anterior con un gran movimiento en las tareas de siembra, pero las precipitaciones acontecidas, asociadas a días nublados y una baja radiación solar que elevaron la humedad por largas etapas, condicionaron la finalización de las labores de siembra del cereal" en la provincia mesopotámica.
 
"El estado fenológico se ubica desde emergencia a macollaje en lotes sembrados en fechas tempranas, y los colaboradores indican que el estado general de los cultivares de ciclo largo es bueno, aunque en algunos sectores se ha detectado la falta de plantas a causa del exceso hídrico en el suelo", afectando de esta manera "la emergencia de la semilla", precisó la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.
 
Asimismo, destacó que esta temporada de siembra se vio afectada por "la necesidad de aparición de herramientas financieras para atenuar las complicaciones, deudas de anteriores campañas y gastos de la nueva siembra de granos finos".
 
Finalmente, comunicaron que a través del Siber se emitirá en el mes de octubre "el informe definitivo sobre la superficie sembrada, luego de haber efectuado la clasificación de las imágenes satelitales".
 
Por otra parte, indicaron que a nivel provincial, se lleva cosechado alrededor del 50 por ciento del área implantada con maíz de segunda y tardío, cerca de 26.900 hectáreas, con un rinde promedio provincial que se sitúa en 4.300 kilogramos por hectárea.
 
Según datos emitidos por los colaboradores de la Bolsa, los valores de rendimiento que se presentan "son muy variables" y se ubican en un rango desde 1.800 a 6.800 kilogramos por hectárea.