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Por Javier Blanco (La Nación).- La cotización del dólar "comercial" o mayorista aumentó sorpresivamente 17 centavos hoy, en lo que supone su mayor incremento en algo más de cuatro meses, al lanzarse el Gobierno a tratar de ponerle límites al proceso de apreciación nominal del peso que tanto mina la competitividad de la producción local de bienes y servicios.
 
El precio del billete en ese segmento de negocios, que es el que define la tendencia del mercado, cerró a $ 13,82 para la compra y 13,92 para la venta, según reportaron distintos operadores. con lo que además registró un aumento promedio de 12 centavos en la semana corta e interrumpió un proceso de bajas semanales que se extendió por site semanas, detalló el cambista Gustavo Quintana.
 
Para dar con aumento similar hay que remontarse a las últimas ruedas de febrero o la primera de marzo, cuando la cotización del billete se había disparado hasta superar los $ 16 y ni las intervenciones oficiales lograban "domarlo", algo que sólo una semana después conseguiría la violenta suba de tasas de interés dispuesta por el Banco Central (BCRA).
 
La recuperación fue consecuencia directa de las agresivas intervenciones que, desde el comienzo mismo de las operaciones, realizó el propio BCRA para evitar nuevos retrocesos. Sin embargo, estas compras no se detuvieron cuando el precio negociado del billete comenzó a repuntar, lo que deja a la vista que el objetivo oficial fue tratar de apuntalar dicha recuperación.
 
"La intervención total del ente regulador, que estimo en unos US$ 100 millones, llevó a los bancos privados a cubrir posiciones y a actualizar los valores de cara al fin de semana largo", indicó Fernando Izzo, analista de ABC Mercado de Cambios. "Con sus sostenidas compras el BCRA sacó del letargo en que estaba sumido desde hace varias semanas", compartió Quintana.
 
La acción oficial procura detener el encarecimiento nominal del peso (que se da también a diario por el elevado diferencial de inflación que Argentina tiene con la mayor parte de los países con que comercia) dado que en los últimos días el dólar volvió a revalorizarse a nivel global, alentando una adecuación devaluatoria del resto de las monedas emergentes de la que quedó al margen el mercado argentino. Esto vuelve a complicar la colocación de productos argentinos en mercados del exterior.
 
Con sus compras el BCRA pareció tener que dejar para otra ocasión su vocación por un tipo de cambio lo más flexible posible. "Lo de tipo de cambio flexible, con intervenciones ocasionales que proclamaba Federico Sturzenegger ha derivado en la más vieja y conocida flotación sucia", interpretó el economista Amílcar Collante, de la consultora Cesur. La referencia alude a lo reacio que el actual titular del BCRA se había mostrado hasta aquí a intervenir sobre la plaza cambiaria local, para evitar que se instale que la sensación de que buscaba marcarle un precio a la divisa.
 
Pero la acción oficial ya dejó en claro que el mercado, en estas circunstancias, debería moverse entre un piso de $14 y un techo de $ 16 para el dólar.
 
La cotización minorista del billete, que había quedado ayer a un pasito de perforar los $ 14 (había cerrado a un promedio de $ 14,01) rebotó pasado el mediodía hasta los $14,12, según el promedio de pizarras de la City porteña.