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1- ¿En qué situación se encuentra la agricultura en Brasil?
La agricultura brasilera está pasando por una revolución muy interesante que se viene produciendo desde los últimos 40 años. Es un cambio extraordinario de la agricultura brasilera. Esto es debido a que el país tomó una decisión muy importante en los años 70. Brasil armó un modelo propio de agricultura basada en la ciencia. Y sumado a que no teníamos un modelo de agricultura a copiar que se adapte con el clima de Brasil, entonces lo tuvimos que desarrollar nosotros mismos con conocimiento en el suelo, en el aire y en el grano. Fuimos capaces de resolver los problemas productivos que se fueron suscitando.
   
2- Ante este panorama, ¿cuál es el desafío de ahora en más para la agricultura en Brasil?
El gran desafío es transformar esa agricultura que emite muchos gases de efecto invernadero a una agricultura de bajo carbono, más sustentable y que sea aceptada por los consumidores de Brasil y la población a nivel mundial. Por eso, hay una política pública muy importante para bajar la emisión de carbono. Hace cinco años que Brasil se comprometió en Copenhague a reducir la emisión de gases en un 30% hasta 2020 y la agricultura es parte de ese programa. Es una política pública denominado Programa ABC, con créditos para que los productores integren tecnología para bajar esta emisión. Además, otro objetivo de la agricultura es profundizar la política del agregado de valor. Para nosotros una mayor intensificación y diversificación de los cultivos es una manera de agregar valor para reducir las presiones sobre el ambiente.
  
3- Brasil es el segundo productor de granos. ¿Se ha alcanzado un techo?
Desde el 2.000 duplicamos la producción de granos, alcanzando los 200 millones de toneladas. El crecimiento será continuo para la agricultura y la ganadería, porque hay muchas áreas en el país que aun pueden ser explotadas. La biotecnología fue fundamental y Brasil trabaja codo a codo con las instituciones para incorporar todas las tecnologías de manera segura para el medio ambiente y su población.
   
4- ¿Cuáles son esas áreas que menciona que todavía no fueron explotadas?
Hay muchas regiones tropicales a explotar. Por ejemplo, comenzamos hace 10 años a integrar la agricultura, la ganadería y la forestación en Los Cerrados brasileros, produciendo la segunda revolución agrícola.
   
5- ¿Cuál es el peso del Embrapa en esta expansión de la actividad agrícola?
El país hizo una inversión muy grande en crear instituciones dedicadas al agro, como fue Embrapa, pero también se fortalecieron nuestras universidades. Embrapa es una institución que está presente en todo Brasil, que es un país muy grande, muy complejo, con muchas agriculturas. Desde la agricultura comercial de muchas hectáreas y tecnología, hasta los agricultores familiares. Tenemos un amplio programa de ayuda, para todos esos productores, con tecnología, conocimiento y capacitación.
   
6- ¿Qué visión tiene sobre la agricultura argentina?
Los productores deben concientizarse sobre la necesidad de ser más sustentables. Creo que el objetivo para la Argentina debe ser que el Estado desarrolle políticas públicas de estímulo, con créditos, para que haya más dueños de las tierras, como sucedió en Brasil.