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En el campo, el agua baja pero emergen las secuelas financieras del temporal. A los operadores del mercado les empieza a preocupar que venga una avalancha de incumplimientos de los contratos ya pautados de entrega de granos, anulaciones que pueden provocar costos extra de hasta u$s 70 por tonelada de soja o $400 por la de maíz a pagar por vendedores e intermediarios.
 
 
 
Si bien para esta campaña no hubo muchas ventas anticipadas como foward, sí hubo hacia fin de marzo una fuerte oleada de ventas de soja con entrega corta a raíz de que todo indicaba que la oleaginosa, que cotizaba u$s 230, se iría a pique con el arribo de la cosecha. El tema que en el medio se desató el histórico temporal, que sólo en Santa Fe se llevó puestas 3,2 M de toneladas de soja.
 
 
 
El tema es que llegada la fecha de entrega, los productores de las zonas más afectadas no están recolectando lo previsto y no pueden cumplir con las entregas. El problema es que ahora, precisamente por el temporal, la soja orilló los u$s 400 y el maíz saltó de $2,400/$2,500 a $2,800 por lo tanto quien tiene que, para cumplir, salir a comprar los granos por otro lado (el corredor que cerró el negocio o el comprador que la necesita) los consigue al precio actual. La diferencia la tendría que pagar el productor, ¿pero de dónde va a sacar la plata? ¿Será el corredor quien la termine pagando porque debe cumplir con el exportador para no quedar fuera del circuito?
 
 
 
“Se escucha en el recinto de la Bolsa la preocupación por los gastos extra que significará conseguir los granos que se comprometieron a entregar, sobre todo con el maíz porque se privilegió levantar la soja. Hay rumores de incumplimientos con maíz y que se están negociando arreglos privados”,dijo Guillermo Rossi, analista de la Bolsa de Rosario. “Es un problema de las zonas más afectadas, como el centro de Santa Fe, porque -por ejemplo en Buenos Aires– la soja sale con rindes muy altos”, agregó.
 
 
 
María Sol Arcidiacono, analista de la corredora Intagro, señaló que la situación es crítica por la amplia diferencia que hay entre los valores pautados y los actuales. “No hubiese sido tanto problema si la brecha no fuera tanta o si el productor no vendría de campañas complicadas", aportó. "Esto muestra la importancia de armar herramientas flexibles de cobertura, ya que si bien los u$s 135 en maíz o los u$s 230 de soja en su momento eran buenos precios, si te comprabas un call en el mercado de futuros podías captar ahora la mejora y usarla para pagar la diferencia que hoy tenes que abonar por no tener el grano”, explicó.
 
 
 
El presidente de la Cámara Arbitral, Raún Nannini, informó que todavía no se presentaron expedientes por incumplimientos en el tribunal arbitral de la entidad y negó la posibilidad de que la entidad busque una salida global si aparecen los incumplimientos. “No habrá solución colectiva. Se analizará expediente por expediente, cuando se presenten. Soluciones tendrán que ser privadas y entre las partes. No es atribución de la Cámara armar una norma que estableza el comportamiento que tiene que haber en una zona ante una situación como esta”, dijo.
 
 
 
En esa línea, la exportación argumenta que no se trató de un daño global a toda la cosecha del país y que el riesgo climático es intrínseco al negocio por lo que no hay razón para "medidas especiales".