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Los interrogantes sobre la próxima campaña triguera ya tienen respuestas. En A Todo Trigo (5 y 6 de mayo en Mar del Plata, el congreso organizado por la Federación de Acopiadores) se presentaron los resultados de una encuesta nacional que aparece como la primera evaluación de las nuevas expectativas que rodean al cultivo. Los datos surgen de las 470 encuestas que se realizaron en las diferentes regiones trigueras argentinas. El 80% de las respuestas se obtuvieron de productores y asesores y el 50% se encuentran ubicados en dos importantes regiones agrícolas, Norte de Buenos Aires/Sur de Santa Fe y Sudeste de Buenos Aires.
 
El 95% coincide en que habrá un aumento del área sembrada con trigo en la campaña 2016/17 y las dos causas que son citadas como principales, agrupando entre ellas el 62% de las respuestas, son la mejora de los márgenes brutos y aspectos técnicos como la necesidad de incrementar la rotación de cultivos. Otra de las fuertes coincidencias (87%) se encuentra entre los que señalan que el crecimiento del área triguera sería de hasta el 40%. Se estima que el 70% del aumento de la superficie dedicada al cultivo se concentrará entre las zonas que se extienden en el Norte de Buenos Aires/Sur de Santa Fe y el Sudeste de Buenos Aires.
 
Uno de los aspectos más relevantes es que el 97% de los encuestados destaca la importancia de incluir al trigo en las rotaciones agrícolas. Entre los motivos, el 80% señala que el cereal realiza un aporte significativo para el control de malezas, el aporte de carbono y en el freno de la erosión.
 
Casi el 70% afirma que siembra cultivos alternativos, entre los que lidera la cebada con el 55% de los casos. En cambio, sólo algo más del 40% de los casos realiza cultivos de cobertura, entre ellos la avena, el centeno y el trigo suman el 63%.