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Por Dante Rofi.- Los precios de la soja volvieron a subir ayer en la Bolsa de Chicago, producto del fuerte incremento de las cotizaciones de la harina y de la nueva devaluación del dólar frente al euro, que mejora la competitividad de las exportaciones de los Estados Unidos. En el mercado doméstico se mantuvieron muy firmes los valores de la oleaginosa y del maíz a partir del sostenido interés de las fábricas y de los exportadores.
 
Al momento de fijar los ajustes de la rueda, las pizarras de Chicago mostraron alzas de US$ 5,32 y de 5,15 sobre los contratos mayo y julio de la soja, cuyos valores resultaron de 380,48 y de 383,52 dólares por tonelada. Vale señalar que la oleaginosa operó durante buena parte de la jornada con signo negativo. Para revertir esa tónica, los fondos de inversión compraron unos 7000 contratos, equivalentes a poco más de 950.000 toneladas.
 
Entre las razones que movilizaron las compras y que elevaron los precios de la soja se destacó el fuerte aumento del valor de la harina de soja generado tras el informe mensual sobre la molienda de soja estadounidense durante marzo. En él, el organismo relevó un volumen procesado de 4,99 millones de toneladas, por encima de los 4,64 millones de febrero y muy cerca de los 4,97 millones previstos por el mercado. Pero el dato central fue la reducción (por segundo mes consecutivo) de las existencias de harina de soja, que cayeron de 330.057 a 302.672 toneladas. Al cierre de los negocios, la posición mayo de la harina evidenció un alza del 4,25%, al pasar de 366,07 a 380,62 dólares por tonelada.
 
La novedad aportada por el USDA sumó combustible alcista a los precios de la harina de soja estadounidense en medio de las especulaciones sobre el atraso en la molienda de soja argentina y sobre una eventual demora en los embarques del subproducto tras los excesos hídricos que afectaron las principales regiones productoras de la Argentina durante todo el mes pasado.
 
El otro factor relevante para la formación de los precios de los granos fue la nueva devaluación del dólar frente al euro, que llevó la paridad entre las monedas de 1,1451 a 1,1531.
 
 
En otro orden, ayer la Secretaría de Comercio Exterior de Brasil informó que durante abril las exportaciones brasileñas de soja registraron un récord de 10,10 millones de toneladas. Un volumen que quedó por encima de los 8,40 millones de marzo; de los 6,55 millones de abril de 2015, y de la anterior mayor marca, de 9,80, alcanzada en junio último.
 
Tras el cierre de los negocios en Chicago, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) relevó el avance de la siembra de soja estadounidense 2016/2017 sobre el 8% del área apta, contra el 3% de la semana pasada; el 10% vigente un año atrás, y el 6% promedio de los últimos cuatro ciclos.
 
En el mercado local, las fábricas y los exportadores pagaron $ 3600 por tonelada de soja disponible para las terminales del Gran Rosario, de Bahía Blanca y de Necochea, sin cambios. Este valor uniforme se ubicó por encima del FAS teórico de la oleaginosa, que fue calculado en 3549 pesos por el Ministerio de Agroindustria de la Nación.
 
Por soja con entregas diferidas entre junio y julio los compradores ofrecieron entre 250 y 255 dólares por tonelada. En línea con las subas externas, las posiciones mayo y julio de la soja en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) aumentaron US$ 3,20 y 3,10, en tanto que sus ajustes fueron de 258,20 y de 262,10 dólares por tonelada.
 
Respecto del maíz, en la Bolsa de Chicago el cereal se negoció sin variantes. Los contratos mayo y julio repitieron los ajustes del viernes: 153,63 y 154,22 dólares por tonelada. En su trabajo semanal, el USDA relevó el avance de la siembra del cereal sobre el 45% de la superficie prevista, contra el 30% de la semana pasada; el 45% vigente un año atrás, y el 30% promedio.
 
En Brasil, la consultora Céleres redujo de 87,50 a 81,50 millones de toneladas su estimación sobre la cosecha total de maíz, producto de la reducción de la segunda cosecha.
 
Por maíz argentino con entrega inmediata los exportadores volvieron a pagar $ 2800 para la zona del Gran Rosario, sin cambios, pero muy por encima de los $ 2282 calculados por Agricultura como FAS teórico para el cereal. Para Bahía Blanca se habrían ofrecido hasta $ 2700.
 
En el Matba, las posiciones julio y septiembre del maíz bajaron US$ 1 y cerraron con ajustes de 160 dólares.
 
Acerca del trigo, la exportación pagó $ 2200 por tonelada para Bahía Blanca, Necochea y para Rosario.
 
Nueva mejora del estado del trigo de EE.UU.
 
En su informe semanal sobre el estado de los cultivos, el USDA ponderó el 61% de las variedades de trigo de invierno estadounidenses en estado bueno/excelente, por encima del 59% del reporte anterior y del 43% vigente de hace un año. El dato oficial quedó levemente por encima del 60% promedio previsto por los operadores.
 
De los principales Estados productores de trigo sólo Kansas evidenció una desmejora en el estado bueno/excelente de las plantas, que bajó del 53 al 52%. En cambio, hubo mejoras del 59 al 64% en Oklahoma; del 60 al 61% en Nebraska; del 61 al 65% en Colorado, y del 71 al 73% en Dakota del Sur.