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El Gobierno no le pagará con las reservas del Banco Central a los holdouts ya que esperará al fallo de la cámara de apelaciones de Nueva York que ratifique la orden judicial que levanta las restricciones para que el país salga del default.
 
Así lo indicaron a LA NACION fuentes del Ministerio de Hacienda y Finanzas, que mantiene su estrategia original de cumplir con los holdouts a través de la emisión de bonos aprobada por el Congreso Nacional.
 
Pese a los rumores en el mercado que señalaban la posibilidad de utilizar los recursos del Central para cumplir con el plazo de pago acordado con los fondos buitre que ganaron el caso del pari passu, el miércoles 14, en la cartera económica descartaron esa vía.
 
 
Esta idea surgió porque recién un día antes, el 13, la cámara de apelaciones escuchará a los abogados del gobierno y de los bonistas para determinar si deja en firme o no la orden del juez Thomas Griesa de levantar las cautelares que impiden salir del default. Allí también expresarán su postura los fondos buitre como Dart, que no apelaron a la decisión del magistrado.
 
Cuando este tribunal de segunda instancia emita su fallo favorable al acuerdo, el país colocará los bonos y, una vez que el pago se gire a los holdouts, Griesa lo certificará y levantará las medidas cautelares que impiden salir del default técnico.
 
Por lo tanto, el ministro Alfonso Prat-Gay ya admitió que no se llegará a pagar el 14.
 
Ayer, el secretario del Tesoro, Jack Lew, llamó por teléfono al ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, a quien "urgió [a] seguir tomando las medidas necesarias para implementar plenamente, y lo más rápido posible, los acuerdos que la Argentina ha alcanzado con la mayoría de sus tenedores de bonos no aceptantes", según un comunicado difundido desde Washington. Cerca de Prat-Gay destacaron la buena sintonía entre ambos funcionarios y ratificaron la decisión de pagar apenas quede en firme la orden de Griesa.
 
En la cartera también descartaron que el juez de primera instancia emita una orden que postergue esa fecha, una posibilidad con la que especularon en la Casa de Gobierno.
 
Pese a que los fondos buitres NML, Aurelius, Blue Angel y Bracebridge tienen la facultad de bajarse del acuerdo firmado en febrero por US$ 4653 millones si no se cumple con el plazo pactado, en el Gobierno creen que no optarán por esta vía. En Hacienda también se niegan a renegociar los términos del convenio, como pretenden estos holdouts.
 
De todos modos, la postergación del pago implicará que el Gobierno pague punitorios en forma diaria por el equivalente al 4,8% anual.
 
Con el acuerdo firmado ayer por U$$ 250 millones con Red Pines y Spinnaker con el Ministerio de Hacienda y Finanzas, ya suma US$ 8250 millones la deuda en camino a regularizarse.
 
Hoy se conocerá el detalle del road show que la semana próxima realizará el equipo económico con el apoyo de los bancos colocadores de la emisión, que ya mantuvieron reuniones informales con grandes inversores y captaron un importante interés.
 
Por esta razón, las entidades financieras creen que no habrá inconvenientes para cubrir la demanda de US$ 12.500 a US$ 15.000 millones que tienen previsto emitir, a una tasa de interés que, en el caso del título a 10 años, podría rondar el 8% anual.