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El clima seco que persiste desde hace semanas en las principales zonas agropecuarias del país, y las muy dispares fechas de siembra –producto de las inundaciones que afectaron las mismas zonas, con distinta intensidad, hasta diciembre, llevó a la Bolsa de Cereales de Buenos Aires a prever que la campaña sojera argentina dejará 50 millones de toneladas.
Se trata de la primera estimación que la entidad realiza sobre los resultados de la inminente cosecha 2012/13, tras darse por concluidas las tareas de siembra. La previsión de la Bolsa de Cereales porteña se ubica por debajo de los guarismos previos, 5% menos que lo que previó el Ministerio de Agricultura, que calculaba hace un mes que habría unas 53 millones de toneladas de soja para este ciclo. En octubre, la cartera que dirige Norberto Yauhar pensaba que el ciclo 2012/13 podría dejar entre 55 millones y 58 millones de toneladas. Por su parte, el Departamento de Agricultura estadounidense dijo ese mes que la Argentina produciría 55 millones de toneladas, cifra que revisó a la baja, hasta 54 millones, en su reporte de enero último.
La condición de déficit hídrico comenzó a extenderse y a agravarse paulatinamente sobre extensas áreas de la franja central y sur de la región agrícola, donde se concentra más del 80% la soja implantada”, expuso a Bolsa de Cereales en su reporte semanal.
Esa situación viene a sumarse a las importantes demoras en la siembra que hubo por las lluvias excesivas que hubo entre agosto y octubre, y cuyos efectos se extendieron hasta diciembre en gran parte de la zona núcleo agraria.
Eso tiende también a deprimir el potencial de rendimiento de la cosecha”, explicó a Reuters Esteban Copati, analista de la Bolsa.
En ese sentido, algunos analistas de mercado creen que si las condiciones climáticas adversas persisten, la campaña podría ser inferior incluso a las 50 millones de toneladas, considerada de momento un piso.
Aunque todavía no tomaron otra forma que la de rumores, ya se habla de una campaña con techo de 48 millones de toneladas, dada la cantidad de hectáreas con fechas de siembra tan disímil que existen.
Foto: Martín. G. Álzaga