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En forma sorpresiva, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, convocó ayer a las principales cadenas de supermercados para comunicarles que hasta el 1° de abril deberán congelar los precios de todos los productos que comercializan en sus tiendas.
En principio, la medida -que poco tuvo de acuerdo y fue más que nada una imposición del funcionario- fue suscripta por todas las cadenas que integran la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) , la entidad que reúne a las principales empresas del rubro, como Carrefour, Walmart, Cencosud (Disco, Jumbo y VEA), La Anónima, Coto y Libertad.
La lista de firmantes se completa con la cadena La Cooperativa Obrera de Bahía Blanca, que no es miembro de ASU, pero también adhirió al acuerdo.
En el sector se descuenta que en las próximas horas el congelamiento se extenderá a todos los comercios, incluyendo los autoservicios chinos, cadenas de supermercados del interior, mayoristas y asociaciones de almacenes. En este sentido, la Cámara Argentina de Comercio (CAC) reconoció ayer que tras la firma del convenio con los supermercados "es muy probable que entendimientos similares se alcancen con otros sectores".
En una reunión de menos de quince minutos Moreno les comunicó a las grandes cadenas que el acuerdo es válido desde el 1° de este mes y que incluye todos los productos que comercializan los supermercados: "Desde un kilogramo de azúcar, un lácteo, una remera o una plancha hasta una bicicleta o un cuaderno", señalaron fuentes de los supermercados.
Tras el anuncio, desde la Secretaría se instó a los consumidores a comparar los precios de los productos que se comercializan en las principales cadenas del país y a denunciar los casos en los que se registren aumentos. La invitación fue realizada por la Secretaría a cargo de Moreno, desde donde se precisó que las denuncias podrán realizarse a la línea 0-800-666-1518, que depende de la Subsecretaría de Defensa del Consumidor, que dirige María "Pimpi" Colombo.
LA HORA DEL CONSUMIDOR
Esta convocatoria a los consumidores está en línea con el discurso de hace un par de semanas en el que la presidenta Cristina Kirchner llamó a hacer uso del "poder de usuarios y consumidores" y declaró que no creía "en los acuerdos precios".
"Hay que comenzar a manejar nuestro poder de usuarios y consumidores y hacerles el vacío para que se den cuenta. Si no te defendés vos, no te defiende nadie, y está demostrado con el paso de la historia que obligar no sirve, que el propio usuario y consumidor tiene que hacer valer su derecho", había afirmado la jefa del Estado en ese momento.
Detrás de la decisión de congelar los precios se encuentra el objetivo de llevar a buen puerto las negociaciones salariales paritarias para 2013 que recién se inician, con un techo que no supere el 20 por ciento.
La lectura oficial es que los supermercados constituyen el eslabón clave para contener los aumentos de precios, aunque este diagnóstico presenta algunos flancos débiles. De acuerdo con la medición de la consultora CCR, las grandes cadenas de supermercados controlan un poco menos del 40% de las ventas de alimentos, bebidas, artículos de limpieza y tocador. Su participación está claramente por debajo de los niveles de la mayoría de los países vecinos, como Brasil (donde los supermercados controlan el 45% del mercado), Chile (61%) o Perú (58 por ciento).
"El peso de las grandes cadenas en el mercado argentino es bastante menor que afuera, así que no nos pueden acusar de ser los únicos formadores de precios. La suerte de este congelamiento se va a jugar con la industria. Por que si no aseguran el abastecimiento, lo que va a pasar es que nos van a mandar las listas de precios con un aumento, nosotros nos vamos a negar a tomarlo y la consecuencia directa a va ser el faltante de producto", reconoció un directivo de una cadena que ayer acordó congelar sus precios.
ADIÓS A LAS OFERTAS
El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, les solicitó ayer a las cadenas de supermercados que el congelamiento de los precios sea acompañado por una interrupción en su tradicional política de ofertas y descuentos.
Detrás de la sugerencia no está el deseo de proteger las arcas de las empresas del rubro sino su cruzada contra los principales diarios, como Clarín y La Nacion, que reciben la mayoría de los avisos que publicitan las ofertas.
Foto: www.chicanol.com