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Por Enrique Erize 
A las dudas respecto del tamaño de la cosecha argentina (la falta de lluvias ya ha generado recortes que no son menores) se le debe agregar el retraso de la trilla y los problemas de logística en Brasil. Ambas cuestiones eran previsibles semanas atrás, pero hoy se tornan más influyentes en la plaza. Aún así, la opinión mayoritaria entre los operadores internacionales es que la producción sudamericana de soja será récord y que en pocas semanas más dicha circunstancia pesará sobre los precios.
CONJETURAS ESTADOUNIDENSES
Mientras tanto, comienzan a tejerse conjeturas respecto del ciclo 2013/2014 en los Estados Unidos y se aguardan con mucha ansiedad los guarismos que los técnicos del USDA difundirán en el tradicional Outlook que se llevará a cabo en Washington durante el 21 y el 22 del actual (jornadas de perspectivas de oferta y demanda para el nuevo ciclo).
Al respecto, se especula con que el área a sembrarse en los Estados Unidos en la próxima primavera boreal aumentaría, tanto para maíz como para soja. En función de ello, y teniendo en cuenta que en estas jornadas se estiman superficies pero se toman rindes de tendencia para completar los números, es altamente probable que el balance de oferta y demanda que se proyecte para el nuevo ciclo se presente como una solución al ajustado cuadro de situación que nos dejó el ciclo 2012/2013, particularmente en EE.UU. Luego, el clima (últimamente nada fácil de predecir) durante el período marzo/agosto tendrá la última palabra.
Pero quienes evalúan la alta probabilidad de que la producción sudamericana actual sea récord no deberían desestimar un factor de mercado tan determinante como lo es la actitud de la oferta. Particularmente en nuestro país. Como advirtiéramos un mes atrás, el productor argentino ha "nominado" a la soja como refugio de valor, ante la "prohibición" que pesa en nuestro país sobre las formas tradicionales de ahorro (dólares y ladrillos). Ello, sumado a la experiencia del año pasado -ciclo en el cual las ventas forward terminaron siendo una mala decisión-, define una actitud de la oferta que promete ser un factor de mercado a monitorear con mucha atención.
En otras palabras, el "chiquero" en el que el gobierno ha transformado a la plaza triguera ha incidido en gran medida en la conducta de los productores, al tiempo que los temores de que la plaza maicera también se vea distorsionada (cierre de las exportaciones) para defender la mesa de algunos argentinos, han aumentado la oferta de negocios forward del forrajero en forma sustantiva. Así, la soja se ha convertido en la "elegida" por los productores para defender su patrimonio y el retraso en el ritmo de ventas respecto del histórico se ubica entre el 10 y el 15%.
A continuación, algunos datos que los compradores debieran comenzar a manejar: 1) las ventas forward de maíz duplican el promedio de los últimos años, y 2) las ventas ya efectivizadas de trigo y cebada también son muy superiores al promedio histórico a fines de enero. Traducido en números, el plus de ventas anticipadas de trigo, cebada y maíz representa algo así como 5 millones de toneladas de soja.
Es así que la respuesta a la intranquilidad de las autoridades por la demora en liquidar la soja por parte de los productores está en la propia política oficial. Se obliga al productor a liquidar otros productos y no se dan alternativas de ahorro. Para ponerlo más claro. Por defender la mesa de algunos argentinos, se complica la caja de la AFIP. Con políticas menos distorsionantes de los mercados, podrían balancearse los tantos.
Foto: Martín. G. Álzaga