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Por Fernando Bertello 
La poderosa industria brasileña del trigo criticó la decisión del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, de limitar las exportaciones de este cereal. Ese país tiene un mercado interno que consume alrededor de 10,8 millones de toneladas, y de esa cifra entre 4,5 y 5 millones de toneladas suele comprarlas en la Argentina, su principal proveedor.
"Recibimos esta información con preocupación porque la cosecha brasileña es más pequeña [tuvo problemas climáticos] y necesitamos importar más. Esto crea una inestabilidad en el mercado, que no es positiva para Brasil y la Argentina", señaló a LA NACION Sergio Amaral, presidente de la Asociación Brasileña de la Industria del Trigo (Abitrigo). Esta entidad tiene 42 asociados que representan el 80% de la capacidad de procesamiento del cereal en Brasil.
Según FyO.com, en 2011 el 56% de las exportaciones totales de trigo argentino fueron a Brasil. El año pasado ese país se llevó 4,4 millones de toneladas. En lo que va de 2012 el número asciende a 4,85 millones de toneladas, lo que representa el 45% de los embarques totales.
Amaral criticó la "irregularidad" en las exportaciones argentinas. "La preocupación de Brasil es la irregularidad en las exportaciones. Esto crea inseguridad en el abastecimiento", indicó. "Uno no sabe cuánto va a poder comprar ni cuándo", añadió.
El presidente de Abitrigo dijo que por ese motivo en su país van a buscar importar más trigo de otros países productores. Apunta a comprar la producción de Uruguay y Paraguay, pero también de otros proveedores.
"Vamos a tener que tomar medidas para la importación de otros países, como los Estados Unidos y Canadá. Hoy, el arancel externo común es del 10%. Posiblemente se va a tener que autorizar una reducción temporaria para la importación de trigo de Canadá", afirmó el empresario.
IMPACTO EN LOS PRECIOS
Mientras tanto, la limitación de las exportaciones, acotadas a dos millones de toneladas entre enero y febrero, para que luego en marzo se evalúe un nuevo saldo, derrumbó los precios de la cosecha nueva. Peor aún, analistas del sector no descartan que el cereal continúe en caída, algo que favorecería a los molinos harineros, los únicos compradores que van a quedar.
Ayer, en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) todas las posiciones futuras terminaron con saldo negativo. La posición enero 2013, por ejemplo, que marca el ingreso de la nueva cosecha, cayó 8 dólares por tonelada, su límite de baja, y cerró en 210,8 dólares por tonelada. "Esto [por la restricción a la exportación] golpeó en los mercados de futuros, que cerraron con límites de baja", expresó Lorena D'Angelo, analista de FyO.com.
La especialista advirtió que el precio podría seguir en baja. "El trigo podría no tener piso [de precio] porque no va a estar la competencia del mercado exportador con la molinería". El único factor que podría sostener los valores es que, por los problemas de calidad en la cosecha, esos compradores salgan a pagar un plus para asegurarse mercadería.
En este contexto, Guillermo Rossi, de la Bolsa de Comercio de Rosario, apuntó que "sin competencia, el mercado está más para bajar que subir".
Desde la Asociación Argentina de Trigo, su presidente, Santiago Labourt, criticó la intervención. "El precio cayó porque estas señales son negativas. Esto es generado por un sistema comercial equivocado".
Mientras tanto, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) también expresó en un comunicado: "Esta medida trajo hoy [por ayer] como consecuencia una baja instantánea en el precio del trigo de más de 8 dólares por tonelada, que se agrega a los 500 millones de dólares menos que recibirán los productores en esta campaña, fruto de la falta de competencia entre la exportación y la molinería".
EL TIEMPO COMPLICA A LA SOJA Y AL MAÍZ
En Santa Fe hay 1,8 millones de hectáreas anegadas
En Santa Fe, más de 1,8 millones de hectáreas de los departamentos La Capital, Las Colonias, Castellanos, San Martín (centro) y General López (Sur) se encuentran anegadas por las lluvias de la última semana, que superaron los 350 mm promedio acumulados. Podrían generar una fuerte pérdida en la producción granaria.
En Córdoba, más de 60.000 hectáreas fueron afectadas por el fuerte temporal de lluvia, viento y granizo que cayó el fin de semana pasado en el departamento de Marcos Juárez. Según un relevamiento de la Cooperativa General Paz, la tormenta afectó la superficie sembrada con soja y maíz.
Foto: Martín. G. Álzaga