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Por Lorena D'Angelo

Los mercados agrícolas tomaron rápidamente en los precios negociados los datos publicados la semana pasada por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda).

Más precisamente, el mercado descontó con anterioridad parte de los datos que se publicaron en el informe mensual y el comportamiento de los precios no fue tan brusco como si fueron los cambios en los números.

El Usda recortó la producción de maíz y soja estadounidense a niveles muy por debajo de los años anteriores, respondiendo a los menores rindes que se proyectan para ambos cultivos.

En promedio se esperaba un recorte a 25,40 quintales por hectárea para la soja y 79,90 quintales para el maíz, respecto de los 27,2 y 91,60 quintales respectivamente, del informe de julio. Los datos finalmente publicados fueron de 24,3 quintales para la soja y 77,50 quintales para el maíz.

A partir de estos números, la producción estadounidense del cereal se proyecta en 273,80 millones de toneladas, la más baja desde la campaña 2006/07; mientras que la de soja pasó a 73,30 millones de toneladas, la más baja de los últimos 9 años.

Impacto. Las menores cosechas proyectadas se compensan parcialmente por bajas en los componentes de la demanda, con niveles de stocks que también fueron recortados.

Igualmente el contexto de la soja a nivel mundial cambia por las expectativas puestas en Sudamérica.

Los datos publicados ajustaron al alza la cosecha de Brasil hasta los 81 millones de toneladas (tres millones más desde el informe anterior) y continúa proyectando 55 millones para Argentina.

Esta mejora de oferta se refleja en los precios que muestra el mercado, donde en Chicago la posición noviembre cotiza a 600 dólares por tonelada mientras que la julio 2013 está en niveles de 530 dólares. La diferencia de 70 dólares entre ambas posiciones refleja el balance actual y el proyectado parea el mundo la campaña 2012/13: escasez actual y mejor balance a partir del ingreso de la nueva cosecha sudamericana.

El mercado local no queda exento del mencionado comportamiento de los precios, donde la soja posición noviembre en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) estuvo operando a 408,50 dólares y la posición mayo a 324 dólares.

El precio de la soja local para la nueva cosecha está presionado por las perspectivas del aumento del área de siembra y el posterior crecimiento en la producción.

Sin embargo, la oleaginosa aún no se sembró y cómo impactó el mercado climático en Estados Unidos bien podría hacerlo también en nuestro país.

Un elemento con el que se corre con ventaja está dado por el pronóstico del fenómeno El Niño que dejaría mayores probabilidades de lluvias para los períodos críticos de la gruesa local.

Mientras tanto, el productor puede ir tomando algún porcentaje de cobertura a los precios actuales en los mercados a término o realizando negocios forward .

Para aquellos que no quieren cerrar un precio para poder capturar una mejora por problemas climáticos en las cosechas sudamericanas, la compra de PUT es una alternativa en un mercado que mostrará con mucha volatilidad en los próximos meses.

Foto: Martín. G. Álzaga