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Por  Lorena Hak.

Tras el aumento a los derechos de exportación del biodiésel, desde el sector advierten que “habrá respuestas a esta medida” anunciada por el ministro de Economía, Hernán Lorenzino. La denuncia por inconstitucionalidad es un inicio. Aseguran que la industria “quedará destruida”, y que ahora las empresas trabajaran “a pérdida”. La respuesta no tendría un fuerte apoyo al nivel de la Resolución 125, ya que este anuncio descartó la posibilidad de un aumento en las retenciones al poroto de soja. “Estamos muy mal. No voy a hablar”, dijo ayer a este diario el director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles, Claudio Molina, a dos días del anuncio oficial. “Estamos hablando de más del 100% de aumento. Es un disparate. Perdieron competitividad las exportaciones”, se quejó otro integrante de la asociación que prefirió el anonimato. La medida implicó un aumento de los derechos de importación efectivo a un 24%. La industria pagaba un 14%, menos un reintegro del 2,5% que ahora también se eliminó. De ahí surge la protesta.

Ahora el biodiésel pagará las mismas retenciones que paga el aceite. “Encima ahora el precio internacional del aceite está en alza, que es el principal insumo”, señala el directivo. La alternativa para captar mercado sería entonces producir aceite, «pero si ahora todos exportamos aceite, se va a deprimir el precio», afirmó la fuente. La Argentina es formadora de precios internacionales: “Desaparece el líder mundial”. Según el empresario, así se estarían arruinando dos rubros: el del aceite y el del biodiésel.

Por supuesto, desde el Centro de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC) también se mostraron preocupados. “Que se aumenten los derechos de importación no es algo que parezca una buena noticia, pero aún no lo hemos discutido”, dijo ayer a este diario el titular de las entidades, Alberto Rodríguez.

“Esto va a tener un rol importante hacia adentro. Se van a poder reducir las importaciones, y que hagamos nuestros propios motores, y sustituir la importación de diésel. Eso es importante para la maquinaria pesada y de campo», advirtieron desde la Subsecretaría de Agregado de Valor y Nuevas Tecnologías. De todas maneras, se advirtió que «aún no se han hecho los trabajos de análisis de costos”.

Por su parte, los empresarios no piensan lo mismo. “Tampoco se puede pensar en el mercado interno, porque decidieron bajar el precio, pero hay que entregar el corte obligatorio (del 7%). Las empresas trabajaran a pérdida”, dijo la fuente. “Pero esto no va a quedar así, va a haber reacciones. Desde el año pasado ya no hay más facultades delegadas (para el Poder Ejecutivo)”, agregó el empresario.

Foto: informeindustrial.com.ar