NOTICIAS Y VIDEOS /

El Gobierno nacional aumentó el Viernes  al 24,2 por ciento las retenciones a las exportaciones de biocombustible, al tiempo que anunció una baja en su precio interno y autorizó las importaciones temporarias para la soja (ver infográfico).

Las medidas tendrían “un impacto fiscal positivo” y hasta podrían repercutir en una disminución del precio del gasoil, ya que su composición está integrada –según lo establece la ley– por una mezcla con el biodiésel, según evaluaron las autoridades del Ministerio de Economía.

Sin embargo, en la industria del biocombustible aseguran que la suba del impuesto y la baja en el precio interno repercutirán en forma negativa en el negocio. Es muy probable que el aceite de soja, que se utiliza como materia prima para la elaboración del biodiésel y que tiene una retención del 32 por ciento, se exporte ahora directamente.

Los derechos de exportación al biocombustible pasarán del 14,2 al 24,2 por ciento, en tanto que se dispuso “un régimen de importación temporaria de porotos de soja”, principalmente de Paraguay y Bolivia, equivalente al 20 por ciento de la producción local. Es decir “por cada cinco toneladas que se produzcan acá se permitirá el ingreso de una”, explicó el viceministro de Economía, Axel Kicillof.

Las resoluciones, que fueron publicadas ayer en el Boletín Oficial , fueron precisadas en conferencia de prensa por los ministros de Economía, Hernán Lorenzino, y de Industria, Débora Giorgi; Kicillof, y los secretarios de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y de Energía, Daniel Cameron, y por el subsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta.

El objetivo de las medidas, según explicaron los funcionarios, es ampliar la utilización de capacidad instalada ociosa que tienen las empresas, vía la importación temporaria. En 2011 la inactividad representó 800 mil toneladas, ya que en el año se produjeron 2,4 millones de toneladas, con una capacidad instalada de 3,2 millones de toneladas, según datos del Gobierno. Para los funcionarios, la medida redundaría en una suba de las exportaciones y, a su vez, en un aumento de la recaudación, por mayor cantidad de ventas al exterior y por el incremento de las retenciones.

Por su parte, la Secretaría de Energía fijó en 4.405,3 pesos el precio que las empresas encargadas de mezclar el combustible fósil (gasoil) con biodiésel deben pagarle a las que elaboran el combustible de origen vegetal, contra los 5.195 pesos del mes pasado. De esta manera, los productores del biocombustible percibirán un 15 por ciento por lo que vendan a nivel local, con un mayor costo por la suba que muestra el precio del aceite de soja. Además de pagar 60 por ciento más de retenciones por lo que exporten.

En sus comienzos, y como fomento a su desarrollo, las ventas al exterior de biodiésel argentino dispusieron de bajas retenciones y reintegros. Con el paso de los años, esos ventajas fueron bajando y las retenciones, aumentando. Hasta ayer, el reintegro era del 2,5 por ciento

Kicillof fue contundente al momento de explicar las razones del porqué de la medida. “Cumplió su ciclo la política de promoción. Lo que estamos haciendo es interrumpir algunas, no todas, de las políticas promocionales porque el sector está integrado y es competitivo, la industria está madura y no hace falta ayudarla”, explicó. Argentina es el principal exportador de biodiésel.

1.200 dólares

Aceite de soja.

El precio FOB oficial dispuesto por el Ministerio de Agricultura para el derivado de la soja fue ayer de 1.200 dólares la tonelada. Es la materia prima que utiliza la industria del biocombustible para fabricar el biodiésel.

4% más. Es lo que subió el subproducto de la molienda de soja en lo que va del año. En enero, su valor era de 1.152 dólares la tonelada.

Foto: Lavoz.com.ar