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En un año que los productores viven como “no ideal” desde lo climático y lo comercial, más de 3.500 asistentes marcaron un récord en la historia de los congresos de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), que la semana pasada llegó a su vigésima edición en Rosario.

Otras 1.200 personas siguieron las conferencias y talleres a través de Internet. Estos números reforzaron puertas adentro de Aapresid la idea de seguir pensando en el largo plazo, más allá de las coyunturas.

Su presidente, César Belloso, habló de los cambios en los agronegocios, la necesidad de buscar consensos e integrar las cadenas productivas. Remarcó que los productores sufren una “descapitalización” e insistió en la responsabilidad del Estado en pérdidas de oportunidades de capturar mayor renta internacional para el país. Pidió “cambio de actitudes” sobre políticas que “no favorecieron” el desarrollo en toda su potencialidad del sector agropecuario.

¿Frente a qué escenario se encuentra el agro?

Vivimos un año particularmente difícil. Se viene de una situación climática desfavorable para la cosecha gruesa, con menores rindes. Hay recuperación de precios, pero no pudieron ser capturados por el momento en que fue vendida esa cosecha. Esto marca una descapitalización en los productores. Por otro lado, la preocupación en aspectos de comercialización de algunos productos, que quita alternativas de producción y viabilidad. El productor tiene incertidumbre ante la falta de alternativas para plantear buenas prácticas, con rotación de cultivos que permitan el mantenimiento y mejora de suelos.

¿Qué cambios se vienen en los agronegocios?

El consumidor no sólo quiere comer algo, sino saber de dónde viene, cómo se hizo, con qué calidad. Nuestro programa de Agricultura Certificada permite demostrar que producimos más cantidad de forma más saludable. Estamos demostrando que el recurso más vulnerable, el suelo, es al que estamos prestando más atención. Hay que aprovechar las oportunidades de integración en distintas escalas de los agronegocios en Argentina, de combustibles a procesamiento de alimentos. Hay gran cantidad de oportunidades y es necesario contar con toda la infraestructura, tecnología y condiciones para que los empresarios encaren negocios.

¿Cree que 2013 puede ser un mejor escenario?

Tenemos una mirada optimista sobre el clima. Cuesta creer que nos pueda tocar otra campaña de malas condiciones. Aunque en las últimas décadas la estabilidad climática se fue modificando. Con precios que van a estar en las nubes, como hoy, aseguran ya un piso razonable. Pero esto es una parte de la película, relacionada al ingreso. La presión tributaria sobre la actividad es muy importante y la descapitalización es otro tema de preocupación. De todas maneras, tratamos de tener una mirada de largo plazo y buscar alternativas, adaptándonos a esa realidad para continuar en la actividad.

¿Cómo ve la relación con el Gobierno nacional?

Desde 2008, nunca volvió a recomponerse un diálogo para buscar la convergencia. Por parte de la comunidad agroalimentaria hubo gran esfuerzo y mucha paciencia. No pierdo las esperanzas de mantener esos canales y buscar la forma de cambiar actitudes que no favorecieron para nada el desarrollo de nuestra potencialidad. Hay alta demanda externa y esto generaría un flujo de exportación, captación de divisas y distribución de riqueza que estamos desaprovechando.

¿Cómo debe ser la relación de los productores con las comunidades e instituciones?

Siempre tomo una frase de Gandhi, que decía: “Debemos ser el cambio que queremos ver”. Desde Aapresid, el compromiso está reflejado claramente desde su misión, que impulsa un sistema de producción sustentable, con incorporación de innovación tecnológica, organización institucional, y un trabajo en red con interacciones público-privadas. Así como uno tiene una responsabilidad como productor, el Estado también tiene la suya. Todos debemos trabajar para esa sustentabilidad. Cada ciudadano debe pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones.

Foto: Lavoz.com.ar