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Por Roberto Seifert

Ayer, durante siete horas, unos 200 productores bloquearon el ingreso en la planta de La Serenísima en Trenque Lauquen. Foto: Sociedad rural de Trenque Lauquen

Continúa agravándose el conflicto lechero, al fracasar ayer el intento de los tamberos de obtener respuestas a sus reclamos en la reunión que, durante casi cuatro horas y media, mantuvieron en Buenos Aires con funcionarios del Ministerio de Economía y de Agricultura, y con empresarios de la industria.

En consecuencia, los tamberos continúan con los bloqueos de las usinas lácteas. Hasta anoche, por lo menos, se impedía el ingreso de camiones con materias primas en industrias de las provincias de Santa Fe y Córdoba, como se informa por separado.

"Fue una decepción", dijo respecto de la reunión Julio Aimar, uno de los coordinadores de la Mesa Nacional de Productores de Leche (MNPL).

La reunión en el Ministerio de Economía fue coordinada por el subsecretario de Competitividad, Augusto Costa, acompañado por el subsecretario de Lechería, Arturo Videla, dependiente del Ministerio de Agricultura. Por la MNPL estuvieron, además de Aimar, el productor Manuel Ocampo.

"Esperábamos alguna solución que destrabe el conflicto que mantiene el sector por su situación de quebranto", agregó Aimar.

La respuesta que tuvieron ayer los tamberos de parte del Gobierno fue que se va a formar "una comisión interministerial (entre Economía y Agricultura) para estudiar el desequilibrio y la distorsión que existe entre los distintos eslabones de la cadena por una mala distribución de la renta que se produce. Es una gestión que puede demandar una cuantas semanas".

Pero Aimar agregó: "Nosotros queríamos que el Gobierno hiciera lo que le correspondía: dar una solución que nos mantenga a flote mientras se arregla esa distorsión de la cadena", agregó Aimar.

Recordó que, entre otros reclamos, los tamberos demandan cobrar 2 pesos por litro de leche (contra los 1,50/1,60 que recibe ahora) para mantener la rentabilidad; un aporte no reintegrable por los primeros 3000 litros diarios y el financiamiento al productor por un monto equivalente a un mes de producción de leche (son unos 135.000 pesos).

Según Aimar "el precio percibido es menor que el costo de producción de los 11.000 tamberos que hay en el país".

Consultado acerca del futuro del conflicto y su opinión acerca de la actitud que toman los tamberos con el bloqueo de usinas, Aimar respondió: "No somos partícipes de estas cuestiones. Tratamos de evitar perjuicios. Nosotros queremos soluciones, los bloqueos son una consecuencia", concluyó Aimar.

Respecto del resultado de la reunión en el Ministerio de Economía, los diputados radicales Jorge Chemes (Entre Ríos) y Lucio Aspiazu (Corrientes) señalaron que "resulta hipócrita que el Gobierno diga que no tiene plata ni soluciones para darles una mano a los tamberos".

En Trenque Lauquen

Por otra parte, ante la inquietud que provoca el posible desabastecimiento de leche en las góndolas si el conflicto se prolonga, el presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL), puso paños fríos: "Momentáneamente, no", dijo Miguel Paulón. "Sí puede haber problemas dentro de 15 días, pero no creo que el conflicto dure tanto."

Paulón también respondió sobre el precio que reclaman los productores: "La industria no puede pagar dos pesos el litro de leche. Nuestra oferta es 1,75 peso", concluyó el presidente del CIL.

En tanto, ayer, entre las 11 y las 18, se realizó un bloqueo frente a la planta que La Serenísima tiene en Trenque Lauquen, donde la situación "es de quebranto" en los 145 tambos de la zona, dijo a LA NACION el presidente de la sociedad rural de esa localidad bonaerense, Rosendo Bilbao.

El compás de espera se mantendrá hasta hoy, a las 10, en la que habrá una nueva concentración de productores. "Esperamos la presencia de ejecutivos de la empresa que vendrán desde General Rodríguez para respondernos sobre el precio y sobre el corrimiento de la fecha de pago que efectuaron. Dependerá de las respuestas que nos den a nuestros reclamos, las acciones por seguir", señaló Bilbao, quien no descartó un nuevo bloqueo a la usina láctea.

Foto: La Nación