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Luego de marcar nuevos récords históricos para los precios de la soja y del maíz, a mediados del mes pasado, la Bolsa de Chicago entró en una etapa signada por la volatilidad, producto de los diversos reportes meteorológicos que a diario acentúan o moderan el impacto de la sequía sobre los cultivos estadounidenses y de los movimientos erráticos de los fondos de inversión.

Ayer, luego de operar en alza durante el mercado nocturno y caer hasta 20 dólares por tonelada a mediados de la rueda de negocios, la soja cerró la jornada con bajas de US$ 14,23 y de 4,41 sobre los contratos agosto y noviembre, cuyos ajustes resultaron de US$ 618,13 y de 598,56 por tonelada.

En el caso del maíz, la transición fue similar a la de la soja, subas en el mercado nocturno; bajas cercanas a los 7 dólares al promediar la rueda, y un cierre con quitas de US$ 2,36 y de 1,87 sobre las posiciones septiembre y diciembre, que quedaron (ambas) con ajustes de US$ 315,14 por tonelada.

La presencia de los fondos de inversión especuladores, que tienen una posición comprada muy importante en el mercado de granos, es el principal factor que alienta la volatilidad. "Estos operadores hacen sus mayores diferencias en procesos de volatilidad. Lo que menos les conviene para su negocio es un mercado tranquilo", señaló un operador del mercado local.

Compra y venta

Luego de ser firmes compradores en las ruedas del viernes y del lunes pasado, los fondos se volvieron vendedores en las jornadas de anteayer y ayer, en las que tomaron parte de las ganancias acumuladas en los últimos meses. A esta natural forma de accionar de los inversores, se sumó en la presente campaña la sequía y el deterioro de los cultivos estadounidenses, que exacerban los movimientos especuladores tras cada reporte meteorológico.

"El modelo climático para los Estados Unidos muestra un pronóstico un poco más húmedo que el vigente hasta anteayer, pero en general se ve un patrón similar en agosto [seco y caluroso] al que vimos a fines de julio", dijo a Reuters Jason Nicholls, un meteorólogo de AccuWeather. Añadió: "Habría precipitaciones de 6 a 19 milímetros hasta el fin de semana en el norte y en el este de la región central, con una cobertura de alrededor del 70%. Para el centro y el sur de la región central estadounidense, se prevén lluvias de 3 a 13 milímetros, con una cobertura del 50 por ciento".

Para la semana próxima, Nicholls indicó que se espera otro frente que "proporcionaría cantidades similares de lluvia, aunque las temperaturas tenderían a subir nuevamente tras un leve enfriamiento durante el fin de semana".

En el mercado, los operadores coinciden en que las lluvias anunciadas son "insuficientes" para revertir el actual mal estado de los cultivos de maíz y de soja. Sin embargo, a los efectos perseguidos por los fondos de inversión, la sola referencia a la palabra "lluvia" podría desatar una ola de ventas, con el consecuente efecto bajista sobre los precios.

Tanto sea por las "lluvias potenciales" o por la necesidad de liquidez (esto ya se dio en las jornadas en que cerraron en baja los principales indicadores bursátiles globales en medio de la crisis financiera europea), seguirles el paso a los fondos de inversión no es una tarea sencilla, sobre todo, por el abultado volumen de dinero que manejan.

En opinión de los especialistas, en momentos volátiles como el actual, lo más aconsejable es tomar coberturas de precios en los mercados de futuros y opciones que limiten la exposición al riesgo de bajas. Esta recomendación cobra mayor relevancia en un mercado que hoy tiene un piso de precios muy alto, que posibilita "capturar" valores que, primero, pongan a resguardo la inversión hecha en la campaña y, luego, permitan obtener buenos márgenes de rentabilidad.

Impacto Doméstico

Las bajas registradas ayer en Chicago se reflejaron sobre los precios de la soja argentina. En efecto, las fábricas ofrecieron $ 1760 por tonelada disponible en Timbúes, San Martín, San Lorenzo, Ricardone y en General Lagos, $ 40 menos que anteayer. El valor de la soja de la próxima cosecha retrocedió US$ 5 en San Martín y en Arroyo Seco, donde los compradores propusieron 315 dólares. Sobre el cierre de la jornada comercial, y con la tónica bajista ya consolidada, llegó al mercado el rumor sobre una posible suba de retenciones a la soja (como se amplía en la página 2).

En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones noviembre y mayo de la soja perdieron US$ 5,50 y 2, mientras que sus ajustes fueron de 402,50 y de 327 dólares.

Acerca del maíz, la Bolsa de Comercio de Rosario indicó que la demanda pagó US$ 165 por cereal con entrega durante el mes próximo sobre Timbúes, US$ 5 menos que anteayer.

El maíz con descarga entre marzo y abril se cotizó a US$ 195 por tonelada en San Martín, Arroyo Seco y en San Lorenzo, con una merma de US$ 2. En Bahía Blanca, en cambio, el cereal se negoció a US$ 200, con una mejora de US$ 3. En el Matba, las posiciones diciembre y abril bajaron US$ 0,50 y 1, en tanto que sus ajustes resultaron de US$ 175,50 y de 194.

Respecto del trigo, la mercadería disponible se negoció a US$ 180 por tonelada en Bahía blanca, con una baja de US$ 5, y a US$ 165 en Necochea, sin cambios. Por trigo nuevo, los exportadores pagaron US$ 205 en San Martín, General Lagos y en Timbúes, US$ 5 más que anteayer. El mismo valor fue propuesto en Bahía Blanca, donde implicó una caída de US$ 5. El trigo también bajó US$ 5 en Necochea, donde se cotizó a US$ 195.

Foto: Martín. G. Álzaga

Cuadro: La Nación