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Por Julieta Camandone

La soja estableció su nuevo récord histórico de precios ayer en Chicago, mientras el mercado argentino descansaba en la conmemoración de un nuevo aniversario de la declaración de la independencia nacional.

El cultivo estrella de la Argentina tuvo a lo largo de la jornada una seguidilla de subas que llegaron a un máximo de u$s 614,73 la tonelada, y finalmente cerró en u$s 612,29 en la plaza estadounidense, superando por poco más de tres dólares su anterior récord, registrado el 3 de julio de 2008.

El dato reporta una nueva esperanza para la Argentina, donde el Gobierno sigue intensificando los controles sobre la compra de dólares, dando claras señales de necesidad de divisas.

Con estos precios, cada tonelada de soja que resta por exportar de la Argentina reportará ingresos cercanos a los u$s 215 a las arcas nacionales. Si se calcula ese valor por los 40 millones de toneladas cosechadas este año, la recaudación hubiera alcanzado los u$s 8.600 millones, aún por debajo del cálculo que se hacía a esta altura el año pasado, con casi 10 millones de toneladas más de soja.

Mientras los productores vendieron cerca del 70% de su cosecha, quienes tienen la mayor cantidad de la soja argentina en sus arcas son los exportadores, la amplia mayoría de ellos pertenecientes a la industria de la molienda. En términos del sector privado, serán los más beneficiados por la suba de precios de las últimas semanas.

Por otro lado, el Gobierno capitalizará la suba con las retenciones que pagarán los exportadores por anticipado, al momento de declarar las ventas externas.

Al lunes pasado, los exportadores habían liquidado divisas por u$s 11.988 millones, por debajo de las liquidaciones del año pasado, de u$s 13.445 millones a la misma altura.

Un nuevo informe del estado de los cultivos en el hemisferio norte, realizado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés), deterioró aún más las expectativas de siembra de maíz y soja en el hemisferio norte y fue el detonante de la suba de ayer.

Las malas noticias de la oferta estadounidense son, además, responsables de los incrementos del último mes, cuando se descuenta que la demanda mundial de soja aumentará.

La oleaginosa no fue la única que vivió una suba de precios en Chicago, sino que el trigo y el maíz acompañaron el alza, con un 3% y un 4,88% de recomposición, respectivamente.

Las calificaciones del maíz de Estados Unidos registraron la semana pasada su mayor caída en casi nueve años por el mal clima imperante de sequía y calor en el país del norte, y el precio del grano subió a u$s 305,2 por tonelada.

En enero de 2007 la soja se vendía a u$s 245 por tonelada en Chicago, desde donde comenzó a escalar hasta que, a principios de marzo de 2008 llegó a los 567,52 dólares.

Techo

Tras tocar su techo anterior, cuando arrancaba el mes de julio de ese año, el poroto comenzó a descender debido a la crisis mundial a partir de las hipotecas de riesgo en Estados Unidos.

Pero a partir diciembre de 2011, la soja comenzó una escalada ascendente a medida que avanzaba la cosecha en el hemisferio sur, signada por la falta de lluvias. Y desde junio con la publicación de los sostenidos informes negativos por parte del USDA, la soja comenzó un nuevo rally alcista. Con el cierre de ayer, la oleaginosa subió un exorbitante 50% desde su piso de precio del 9 de diciembre de 2011, de u$s 406,7 la tonelada, hasta el récord de más de u$s 612, que se replicará hoy en el mercado local, cuando retome las operaciones tras el feriado nacional.

Foto: El Crónista