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Por Pablo Adreani

Ayer los mercados reaccionaron con fuertes bajas, tanto en soja como en maíz, y mostraron de alguna forma cierto grado de saturación a la suba.

Decíamos en nuestra columna de la semana anterior que los mercados en calma pueden ser el presagio de una nueva tormenta. En este caso, la tormenta tendría justamente lo contrario, nos referimos a una potencial baja en el precio de las principales commodities agrícolas.

Sin embargo, hay que diferenciar bien la soja del maíz de la futura tendencia de los precios en el mercado internacional. Venimos diciendo que la soja tiene como “red de contención”: la potencial cosecha récord en Sudamérica. Clima mediante podrá superar holgadamente los 150 millones de toneladas. Brasil solamente está pensando en un aumento de la superficie de soja en dos millones de hectáreas, consecuencia de la fuerte suba registrada durante los últimos 60 días, desde que comenzó a confirmarse el daño sufrido por la sequía en Estados Unidos. Con esta superficie, Brasil aspira a lograr una producción súper récord en toda su historia de 81 millones de toneladas. Argentina va camino también a una superficie récord que podrá superar los 19,5 millones de hectáreas, y un volumen de producción que podrá superar los 55 millones de toneladas.

Sólo entre Brasil y Argentina se podrán cosechar este año 136 millones de toneladas. Si agregamos la producción de Paraguay (10 millones), Uruguay (4 millones) y Bolivia (6 millones), estamos superando holgadamente los 155 millones de toneladas. Esto implica un aumento de 37 millones en la producción total de Sudamérica con respecto a la campaña del año anterior.

La misma evaluación están haciendo hoy los operadores de Chicago, donde las posiciones futuras largas de soja (Mayo 2013, a 560 dólares) están cotizando con un descuento de 70 dólares con respecto a la posición septiembre 2012 (630). En cambio, en el caso del maíz la situación es justamente la opuesta. El mercado muestra una sostenida suba de dos dólares por tonelada entre la posiciones futuras cercanas (318 dólares) y las posiciones de la nueva cosecha Sudamericana, (abril 2013 a 320).

Tres perjudicados. Esta semana se conoció un informe que pronostica fuertes subas en los precios del maíz a futuro, por la sencilla razón de que el actual nivel de producción no alcanza para abastecer la demanda interna doméstica de alimentos balanceados, la industria del etanol y la exportación. De estas tres fuentes de demanda, las más perjudicadas serán las industrias procesadoras de etanol y los exportadores. Para los estadounidense no hay otra alternativa que reducir los volúmenes de la industria y bajar el volumen de las exportaciones. Y esto implica una excelente oportunidad para las exportaciones de maíz de la Argentina.

Hoy el productor esta hipnotizado con el precio de la soja a 422 dólares, el máximo histórico alcanzado y que además se sostiene en el tiempo. Aquellos productores que tienen soja física sin vender se les recomienda que vendan en el disponible a los actuales niveles de mercado. Los precios actuales de la soja tanto en Chicago como en Argentina son precios de “coyuntura favorable”, con todos los astros a favor del productor. La posición de los fondos en Chicago, las necesidades de la industria aceitera en nuestro país, se contrapone con la resistencia absoluta de los productores americanos y argentinos a vender. Sepan los productores que desaparecida la posición de los fondos en Chicago (tienen hasta el 10 de septiembre para salir), cubierta la demanda de las aceiteras, y con buenas lluvias en Sudamérica, las chances de que la soja disponible baje son muy altas. Solo un factor climático adverso, como lluvias durante la cosecha de soja americana, o una fuerte sequía sobre Sudamérica, pueden llegar a consolidar la tendencia alcista que se puede observar en Chicago.

Hay gurúes en Chicago que están estimado un maíz para el largo plazo (primer cuatrimestre del 2013) a 394 dólares. Esto implica una suba del mercado de por lo menos 70 dólares. Dos caras de una misma moneda: la soja con una baja ya anunciada dólares, que puede ser mayor si el clima acompaña en Sudamérica; y el maíz con un “potencial” de suba que no tiene techo. Se necesitan dos a tres excelentes cosechas de maíz en Estados Unidos para revertir la ecuación.

Foto: INTA