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La siembra de trigo este año acusará recibo de las condiciones climáticas –de sequía en algunas regiones e inundaciones en otras– y de comercialización restringida que pesan desde 2006. Cuando se lleva sembrado el 10% del área proyectada para el año, se espera que la proyecciones de siembra hoy vigentes sigan cayendo hasta, según dice la Mesa de Enlace, un recorte del 48% respecto del área sembrada el año pasado.

Hasta el momento, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires proyecta que el trigo ocupará este año 4 millones de hectáreas de los campos argentinos, con una reducción del 13% respecto del área de 2011. Pero un informe realizado por el grupo de productores del Consorcio Regional de Experimentación Agrícola (CREA) indica que el recorte será mayor.

El área implantada con trigo en establecimientos socios de CREA de de la región pampeana, NOA y NEA disminuirá el 47,12% en promedio con respecto al año anterior.

Los grupos CREA reúnen a 2.000 empresas agropecuarias distribuidas en 16 provincias argentinas y de acuerdo a un relevamiento de intención de siembra que abarcó unas 500.000 hectáreas las mayores caídas se verificarán en Córdoba, La Pampa, San Luis, centro y norte de Santa Fe, centro de Buenos Aires, Tucumán y Salta, con porcentajes mayores al 40 por ciento.

Por su parte, se esperan reducciones superiores al 20% en el sur, este, oeste y norte de la provincia de Buenos Aires, sur de Santa Fe y Entre Ríos”, indica el informe, que agrega que las menores disminuciones ocurrirán en Santiago del Estero y Chaco, “provincias con poca tradición triguera, con tasas de un dígito”.

A partir de las respuestas de los encuestados, CREA explicó que la reducción de la superficie triguera en campos CREA “está muy asociada a las distorsiones del mercado que provoca la intervención oficial” porque en las últimas campañas “no pudieron venderlo cuando necesitaban o debieron aceptar muy bajos precios, lo que impactó negativamente en sus resultados económicos”.

Esta semana, la Comisión de Enlace de las entidades agropecuarias lanzó un paro nacional, y entre las razones expuso que la comercialización de productos “se ve afectada día a día como consecuencia de la intervención por parte del gobierno, mediante acuerdos y cupos de exportación”. De esta manera, indicó, “se destruyó en los últimos seis años el mercado de trigo, estimando para la presente campaña una disminución aproximada en la intención de siembra del 48 por ciento.

Gran parte de la superficie que dejará de sembrarse con trigo se cultivará con cebada, indica CREA “acentuando el comportamiento de campañas anteriores”. El área de esta especie crecerá del 14% al 20% según zonas “para mantener la rotación”, según el 40% de los encuestados. El 26% respondió que la eligieron por su “margen esperado” y el 20% lo hizo por su “precio superior al del trigo.

Fotos: Martín. G. Álzaga