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Por Fernando Bertello 

Los productores de varias localidades del interior bonaerense decidieron endurecer los controles de cargas en las rutas provinciales para evitar el paso de camiones con hacienda o granos rumbo a los puertos.

En Liniers. El principal mercado de referencia ganadero tuvo ayer sólo 571 animales (91 de Buenos Aires), menos de los más de 2100 habituales. Foto: Aníbal Greco y gentileza FAA Villa Ramallo

Esta resolución responde a varios episodios que sucedieron en las últimas horas, con empresas que, en pleno cese de comercialización, buscaron despachar sus camiones. Compañías como Los Grobo -del productor Gustavo Grobocopatel-, Nidera, Gapp, El Tejar, MSU y Grobocopatel Hnos. fueron algunas de las que se encontraron con el freno de sus vehículos en distintos puntos de la provincia.

Ayer, el jefe de gabinete bonaerense, Alberto Pérez , dijo que convocó a las entidades provinciales del sector para tener un diálogo pasado mañana. Sin embargo, Alberto Frola, presidente de Carbap, lo desmintió. "Nadie nos llamó y no vamos a dialogar hasta que termine el paro", expresó (ver aparte).

En este contexto, la situación más tensa se vivió en las últimas horas a la altura del paraje Zino, en la ruta 51, del partido de Ramallo. Allí, frenaron más de quince camiones y abrieron las boquillas en varios de ellos, con lo cual el cereal quedó derramado en el suelo. Estaban cargados con granos de soja y llevaban el equivalente a unas 450 toneladas.

Todo sucedió cuando, a medida que los camiones iban llegando al lugar, se los hacía poner a un costado de la ruta al comprobarse que tenían como destino los puertos de Rosario. Cuando los camioneros reclamaron seguir viaje, en una asamblea donde había productores de Federación Agraria Argentina (FAA), Coninagro y autoconvocados, se decidió abrirles las boquillas.

Boquillas

Granos por el piso. A camiones que pasaron por el paraje Zino les abrieron las boquillas.

"Fue la asamblea la que resolvió abrir las boquillas. No estamos acostumbrados a hacer esto, pero no pueden ser tan carneros de mandar cereal al puerto sabiendo que hay paro", dijo Hernando Rocco, socio de FAA en la zona. Allí los productores pidieron a los camioneros las cartas de porte para ver la procedencia del cereal. No todos accedieron a la requisitoria, pero consiguieron, entre otras, la de la firma Grobocopatel Hnos, de Carlos Casares. Los transportistas también les habrían dicho que había granos de Los Grobo y de la firma El Tejar.

"Hay un malestar muy grande, porque son todos pools de siembra; nos cayó muy mal que hagan esto [por enviar cereal al puerto]", precisó Gustavo Repetto, otro socio de FAA de la región. Repetto subió fotos de camiones con las boquillas abiertas en su cuenta de Facebook y estalló una polémica, con productores a favor y en contra de la medida.

Anteayer, ruralistas autoconvocados también le derramaron la carga a un camión de El Tejar en Las Flores. Jorge Diéguez, presidente de la Sociedad Rural de ese distrito, dijo que la entidad no lo avalaba. "Adherimos al paro y estamos a la vera de la ruta, pero no apoyamos esa actitud", dijo.

En la ruta 65, cerca de Los Toldos los productores también frenaron camiones, en este caso de MSU, Nidera y Gapp, entre otras firmas, y los obligaban a regresar.

Allí no abrieron ninguna boquilla. Por el contrario, según relató la dirigente rural Julieta Lastra, invitaron a los camioneros a comer la carne que habían puesto en una parrilla.

En las rutas. En el paraje Zino, en la ruta 51, frenaron el paso de los camiones. Foto: Aníbal Greco y gentileza de FAA Villa Ramallo

El paro bonaerense se sintió en el menor movimiento en el Mercado de Hacienda de Liniers. Ayer hubo, en 14 camiones, 571 animales (91 de Buenos Aires), cuando en una jornada normal para un lunes suele haber más de 2100 animales.

Anoche, al cierre de esta edición, ya habían ingresado 144 cabezas en cuatro camiones. Ninguna era de Buenos Aires.

Mientras tanto, hoy, a las 15, la Comisión de Enlace realizará una conferencia de prensa donde anunciaría la nacionalización del paro agropecuario.

Fotos: La Nación - Aníbal Greco y gentileza FAA Villa Ramallo