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Por Pablo Adreani.

A medida que avanza la cosecha de soja, con casi un 40 por ciento cosechado de acuerdo al informe semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, vemos que los rindes promedio a nivel país no levantan. Se está terminando de cosechar la soja de primera, con rindes muy bajos de acuerdo a los daños estimados por el efecto de la sequía.

Sólo la zona núcleo norte (sur Santa Fe) y núcleo sur (sur Santa Fe y norte de Buenos Aires) tienen, hasta el momento, los rendimientos promedio más altos de todas las regiones. Con un rinde de 28 y 26 quintales por hectárea (qq/ha) y un porcentaje cosechado del 80 y 50 por ciento en las regiones núcleo norte y sur, respectivamente.

En el resto de la provincia de Buenos Aires los rindes promedio también son buenos, con un 20 por ciento cosechado llegan a 28 qq/ha en la zona oeste y 26 qq/ha en la zona centro con 10 por ciento de avance de cosecha.

Donde se han producido los mayores daños por la sequía ha sido en el NOA y el NEA, con rindes promedio, hasta el momento, de 12 y 10 qq/ha, respectivamente. Con este nivel de rendimientos no se llegan a cubrir los costos de producción y, con el aumento registrado en el precio de los fletes de camión a partir de marzo, hace inviable la comercialización de soja en las actuales condiciones.

Llama la atención que los gobernadores de las provincias de esas zonas no salgan a defender a sus productores exigiendo una tarifa de descuento sobre las tarifas actuales. Haciendo un ejercicio teórico, si bonificamos en 25 dólares por tonelada la tarifa de flete de camión a Salta, el costo de dicha bonificación es de 1,5 millones de dólares.

Si hacemos el mismo cálculo para los productores del Chaco y bonificamos la tarifa en 15 dólares por tonelada, entonces, el costo es de 1,235 millones de dólares.

Los productores del NOA aportan más de 220 millones de dólares en concepto de retenciones y la bonificación del flete representa el 0,68 por ciento de ese monto. En el caso del Chaco, los productores aportan 302 millones y el flete bonificado representa el 0,48 por ciento.

Resulta increíble pensar que no se pueda implementar una mínima ayuda de este tipo a los productores de dicha zona cuando sufrieron la peor sequía de casi toda su historia reciente.

Se llega, entonces, a una situación irracional donde el Estado sigue recaudando mientras los productores se van fundiendo. Este es un tema que debería debatirse como prioridad nacional, al igual que la estatización de YPF.

Producción. En el análisis global, y con el actual nivel de rendimientos, el último estimado de producción de soja de AgriPac Consultores apenas llega a las 40 millones de toneladas y no se descarta que la cosecha pueda llegar a ser incluso menor a dicha cifra.

Esto el mercado lo está percibiendo y la demanda mundial ya tomó conciencia de ello. Por este motivo estamos viendo un mercado de Chicago cada vez mas firme.

El precio de la soja Chicago llegó al máximo del año, 541 dólares para posición julio y la soja disponible en la Argentina también llegó a los máximos esta semana cotizando a 355 dólares.

Existen todavía mayores riesgos por delante, como lo son las heladas tempranas y las lluvias de otoño, que pueden llegar a provocar aun mayores daños, tanto en cantidad como en calidad de la soja que queda por cosechar.

En estos momentos, todos están jugados a la suba, partiendo de los fondos de inversión en Chicago y los principales compradores del mundo.

La firmeza de la soja tiene su origen en la firme demanda por parte de China, pero existe hoy un componente adicional de suba que es la firmeza que se está registrando en el precio del aceite que hasta el momento no estaba en el análisis.

En este sentido, el precio CIF Rotterdam del aceite de soja ya superó los 1.300 dólares la tonelada, el valor más alto de todo el año.

Sólo un agravamiento de la crisis económica de la Unión Europea, o algún indicio que China confirma su menor actividad económica podrán tener un efecto bajista en el mercado. Por el momento, todos los astros están alineados para que siga subiendo.

Fotos: Martín. G. Álzaga