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Los precios de la soja cerraron en baja ayer en el mercado disponible local, en línea con el retroceso general de las cotizaciones en la Bolsa de Chicago, donde desde el inicio de la rueda los fondos de inversión concretaron importantes ventas de contratos de la oleaginosa y de maíz.

Por tonelada de soja con entrega inmediata, los exportadores pagaron ayer $ 1500 en San Martín y en Arroyo Seco, $ 15 menos que en la rueda anterior. En el caso de las fábricas procesadoras, la propuesta fue de $ 1490 en Timbúes y en San Martín, $ 20 por debajo del valor vigente anteayer. La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que ante los valores ofrecidos por los compradores, "los vendedores se mostraron reticentes a entregar la mercadería", por lo que el volumen negociado "fue muy bajo".

La soja con entrega durante el mes próximo en las terminales de San Martín y de San Lorenzo se negoció a $ 1500 por tonelada, con una quita de 15 dólares. En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones mayo y julio de la soja resignaron 3 dólares, mientras que sus ajustes fueron de 346,50 y de 351,50 dólares por tonelada.

Las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron bajas de US$ 6,62 y de 6,61 sobre los contratos mayo y julio de la soja, cuyos ajustes resultaron de 517,26 y de 519,38 dólares por tonelada. Tras llegar a una posición comprada récord, fueron muchos los fondos especuladores que optaron ayer por tomar parte de las ganancias acumuladas en las últimas semanas. Contribuyeron con esta acción la caída del valor del petróleo, que pasó de 104,20 a 102,67 dólares por barril, y la leve apreciación del dólar frente al euro, que llevó la relación entre ambas monedas de 1,3130 a 3,3120.

El movimiento de los inversores, no obstante, tuvo más que ver con cuestiones técnicas que con fundamentos bajistas propios del mercado agrícola. En tal sentido, ayer se confirmó una nueva venta de 120.000 toneladas de soja estadounidense a China. Además, el hecho de que la siembra de maíz avance con un importante adelanto respecto de igual momento de 2011 (17% contra el 5%) reduce la posibilidad de que los productores deriven superficie maicera hacia la oleaginosa, como ocurre en los ciclos en los que se retrasa la siembra del cereal.

Trigo y Maíz

En el mercado local de trigo no hubo cambios. Los exportadores volvieron a ofrecer US$ 165 por tonelada de cereal en Bahía Blanca; US$ 150 en Necochea, y US$ 165 en San Martín y en Arroyo Seco, por cereal con 10,8% de proteína y ph 78.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los molinos pagaron entre 620 y 850 pesos por tonelada de trigo, según calidad y procedencia de la mercadería. En el Matba, la posición julio del grano fino retrocedió US$ 1,30 y finalizó la rueda con un ajuste de 155,50 dólares por tonelada.

En Chicago y en Kansas, el contrato mayo del trigo perdió US$ 1,75 y 2,20, en tanto que el ajuste resultó de 224,41 y de 230,02 dólares por tonelada, respectivamente. El muy buen estado de los trigos estadounidenses de invierno y el rápido avance de la siembra del cereal de primavera fueron los principales fundamentos bajistas para los precios del cereal.

Respecto del maíz argentino, se cumplió ayer la tercera jornada consecutiva sin ofertas abiertas por parte de los exportadores. Los consumos, en tanto, pagaron entre 643 y 760 pesos por tonelada del cereal, según la condición (seco/húmedo) y la procedencia de la mercadería.

En el Matba, las posiciones julio y diciembre del maíz bajaron US$ 1 y 1,50, mientras que sus ajustes fueron de 164 y de 168 dólares por tonelada.

Luego del cierre de los negocios, el Gobierno autorizó un nuevo cupo de exportación de maíz por 3 millones de toneladas, volumen que se sumó a los 7,5 millones autorizados anteriormente.

En Chicago, los contratos mayo y julio del maíz perdieron US$ 5,90 y 5,21, en tanto que sus ajustes resultaron de 236,90 y de 233,85 dólares. Además de las importantes ventas concretadas por los fondos de inversión, el mercado estadounidense del cereal cuenta como principal fundamento bajista con el rápido avance de la siembra sobre una superficie prevista que sería la más importante de los últimos 75 años.

Fotos: Martín. G. Álzaga