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Un día después de que el Gobierno Nacional oficializara su proyecto para la reestatización de YPF, trascendió este martes (17/4)  una fuerte denuncia contra las empresas de distribución de energía eléctrica, que permanecen en manos privadas, por parte de los fabricantes de equipos e insumos para el sector.

Cadieel, la cámara que agrupa a los fabricantes de equipos eléctricos y electrónicos, emitió un comunicado en el que alertó que en el último semestre los proveedores agrupados en dicha entidad apreciaron una “drástica disminución” de los pedidos de los insumos y equipamientos mínimos necesarios para garantizar el servicio y detalló que hay “contratos de provisión anulados, pagos a proveedores que llevan meses de atraso, pedidos suspendidos y entregas demoradas a pedido de las prestadoras del servicio”.

Claudio Krämer, presidente de Cadieel, precisó que Edesur “anuló contratos de provisión, suspendió pedidos en firme, solicitó demorar entregas ya pactadas y anuló órdenes de compra que ya estaban acordadas", mientras que la cordobesa EPEC debe "varios meses de pagos a proveedores" y Edenor "frenó inversiones que estaban previstas", por lo que adelantó que "de persistir esta situación en un plazo no mayor a dos meses” varias industrias estarán “obligadas a comenzar a suspender o despedir” trabajadores.

 La denuncia de Cadieel aparece también cuando comenzaron a circular versiones sobre el futuro de otra privatizada, la distribuidora de gas MetroGas.

 EPEC permanece bajo el control de la provincia de Córdoba, mientras que Edenor pertenece al grupo argentino Pampa Energía. En tanto, Edesur es controlada por la española Endesa y la italiana Enel.

En ese sentido, alertó que el suministro de energía eléctrica a la población corre “serios riesgos” a causa de “la falta de inversión” en mantenimiento y expansión de la red.

 “Las empresas de servicios públicos de transmisión y distribución de energía eléctrica están frenando sus inversiones destinadas a mejorar su infraestructura, aumentar la calidad del servicio y ampliar la capacidad de su red eléctrica. Esta situación pone en serio riesgo su funcionamiento y la seguridad de la población que podría llegar a padecer las consecuencias de esta falta de inversión”, manifestó el comunicado.

 Por otra parte, sostuvo que si bien un desastre natural como la tormenta pasada siempre tiene consecuencias, ésta “puso en evidencia la fragilidad del sistema” derivada de la falta de inversión, al tiempo que abogó por el soterramiento del tendido eléctrico para generar una red “más segura, confiable, con mayor calidad de energía y más resistente ante cualquier tipo de catástrofe.”

 "Es nuestro deber como representantes de un sector estratégico de la industria nacional advertir sobre estas situaciones para que lo antes posible se tomen las acciones correctivas necesarias", concluyó.

Fotos: Urgente 24