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Por Gustavo Lopez  Director de Agritrend SA.

Si bien se esperaba una leve caída en la superficie sembrada de soja en el principal productor mundial, la información del USDA superó las estimaciones más pesimistas de los operadores, dando una merma de relevancia que sumada a las bajas reservas del ciclo anterior permiten inferir precios muy sostenidos a lo largo del año.

Esto se suma a una oferta sudamericana que comienza a ingresar y que aún es difícil dimensionar, pero que sin duda es más limitada que la esperada originalmente tanto en Brasil como en Argentina y Paraguay.

Ello se da en el marco de una demanda china que sigue muy activa y probablemente mejore los volúmenes importados del ciclo anterior, dándole aún más firmeza a los precios de todo el complejo.

Con niveles superiores a los 515 dólares la tonelada en el mercado de Chicago, equivalente a un precio de exportación de la soja argentina por encima de los 530 dólares la tonelada, los productores locales pueden vender su mercadería a algo más de 340 dólares la tonelada en el mercado interno.

Así reduce en alguna medida los márgenes de operación de la industria local y la exportación, los cuales se estima tiendan a mejorar en función a la mayor disponibilidad de mercadería una vez ingresada masivamente la cosecha.

Algo similar se registró en trigo, donde las previsiones de siembra en el país del norte son menores a las pronosticadas solo dos meses atrás por el organismo oficial.

A su vez la producción mundial se pronostica en baja, principalmente por la retracción de la oferta de los ex países soviéticos que por problemas climáticos redujeron sus estimaciones originales.

También aquí se esperan menores stocks finales de mercadería y una demanda mundial muy activa que estaría creciendo por encima de las previsiones de oferta, lo cual se traduce en precios firmes para este cereal.

No obstante ello, el impacto en los precios locales es menor debido a lo avanzado de la comercialización.

A la fecha está prácticamente autorizado el total del saldo exportable de este ciclo, restando aún por comprar por parte de los exportadores un volumen limitado.

Solo en maíz y en otros granos forrajeros (sorgo, cebada y avena), y producto de los excelentes precios actuales, se espera una mejora en el área sembrada en el país del norte.

No obstante ello, la delicada situación actual de reducidas reservas finales esperadas y la firmeza en los precios del resto de los commodities evitaron caídas en las cotizaciones de estos cereales.

A la situación descripta, se le debe adicionar un componente climático en los Estados Unidos con serios interrogantes.

La actual sequía que se registra en el sur y norte de la región productora genera muchas dudas sobre el desarrollo de la siembra, lo cual se traduce en mercados con un componente de volatilidad en los precios muy importante, que será necesario seguir atentamente.

Fuente: http://www.noticiasargentinas.com/nuevosite/tpl.inicio.na.php