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Un total de 20 fábricas de maquinaria agrícola de la provincia, pertenecientes a la Asociación de Fabricantes de Maquinaria Agrícola y Agrocomponentes de la provincia de Córdoba (Afamac), le reclama al Gobierno nacional una deuda de 180 millones de pesos. La mora oficial corresponde a diferentes regímenes de incentivos fiscales para la producción de maquinaria e incluye la devolución del bono fiscal del 14 por ciento por parte de la Secretaría de Industria; además de los reintegros por el IVA diferencial, reembolsos de las exportaciones y el IVA de esas operaciones, a cargo de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip). En algunos de estos ítems, la demora tiene varios años.

El pedido de cancelación por parte de las industrias cordobesas, entre las cuales hay muchas Pyme, se produce en un momento en el que las ventas del sector muestran síntomas de retracción. La incertidumbre que generan los resultados de las cosechas de soja y de maíz, debido a los efectos de la sequía, ha llevado al productor a postergar sus planes de inversión en maquinaria.

El reclamo de los fabricantes, además, cobra vigencia ante la decisión del Ministerio de Industria de eliminar a partir del 30 de abril el régimen impositivo que incluye el bono fiscal del 14 por ciento y el IVA del 10,5 por ciento, que grava la venta de la maquinaria agrícola. Los dos ítems figuran en el pedido de cancelación por parte de los empresarios cordobeses.

El régimen al que Industria ya le puso fecha de vencimiento entró en vigencia 2001 cuando Argentina decidió rebajar el arancel externo común del 14 al cero por ciento para las importaciones de bienes de capital. Para mantener incentivos sobre la industria nacional, el Gobierno de Fernando De la Rúa implementó un bono fiscal de libre disponibilidad por el 14 por ciento del precio de venta de los equipos, que el industrial debía trasladar al consumidor final a modo de descuento.

Desde su puesta en marcha el mecanismo se renovó todos los años hasta diciembre del año pasado, cuando el Gobierno había prometido su prórroga.

Sin embargo, en los últimos tiempos, la devolución de ese importe (equivalente al 14 por ciento del precio de los equipos) presenta un atraso de varios meses.

El beneficio para la industria nacional se complementa con un IVA diferencial, entre el impuesto que se paga por la compra de los insumos para la fabricación de los implementos (del 21 por ciento) y el que perciben los industriales (10,5 por ciento) por la venta del producto terminado. Esta diferencia entre las alícuotas generó una acreencia en favor de los industriales que también reclaman a la Afip.

La semana anterior, los representantes de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma) se reunieron en Armstrong, Santa Fe, donde analizaron la decisión del Gobierno de eliminar el incentivo. De allí salió la decisión de solicitar al Ministerio de Industria la permanencia del beneficio. De lo contrario, los industriales admiten que deberán trasladar al precio final del producto la eliminación del régimen.

Sostienen que en los últimos años han venido ajustando sus márgenes para mantenerse competitivos, debido a la suba de los costos, y que ya no están en condiciones de absorber la quita de los incentivos.