NOTICIAS Y VIDEOS /

Por Mercedes Colombres 

Luego de un mes de reuniones de la Comisión de Emergencia y de que los $ 2800 millones en créditos de asistencia prometidos por el Ministerio de Agricultura sigan sin ver la luz, las entidades rurales creen que su peor temor se vuelva realidad: que, como consecuencia de las lluvias que trajeron alivio al agro, la ayuda prometida para los afectados por la sequía nunca llegue.

Los ruralistas, que nunca se mostraron confiados en las promesas oficiales respecto de la sequía, entraron en alerta hace diez días, luego de un encuentro de la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria en el que participaron, entre otros, el vicepresidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Julio Currás, el economista de la Sociedad Rural Ernesto Ambrosetti, y un enviado del director de Emergencia y Desastre Agropecuario, Haroldo Lebed. En esa reunión, el representante de Lebed sondeó a las entidades sobre si aceptarían como ayuda al campo créditos a la siembra por $ 150.000 por productor con un plazo de devolución de 180 días, en lugar de los créditos de $ 2800 millones a cinco años y con una tasa fija anual en pesos del 8%, prometidos hace casi un mes.

"Sacamos corriendo al enviado del ministerio. Veníamos trabajando en cierta línea y de golpe salen con eso. Yo le dije que nosotros veníamos a hablar de los 2800 millones prometidos por el Gobierno a los afectados por la sequía, no de otra cosa. El hombre se comprometió a volver a llamarnos, pero después hablé personalmente con Lebed para quejarme, porque me parecía una tomadura de pelo", dijo Currás.

Según las entidades, el enviado de Lebed se comprometió a volver a llamar a los ruralistas. Pero lo cierto es que después del episodio no sólo no hubo ninguna llamada del Ministerio de Agricultura al agro, sino que no se volvió a convocar a la Comisión de Emergencia, que debería haberse reunido el jueves pasado y no lo hizo.

La no convocatoria a la reunión de emergencia no es la única omisión oficial en estos últimos días. Según Ambrosetti, aunque la Comisión de Emergencia aprobó las declaraciones provinciales de emergencia, las homologaciones no se publicaron en el Boletín Oficial, un trámite que lo único que requiere para concretarse es la firma del ministro de Agricultura, Norberto Yauhar. "Lamentablemente, a pesar de los esfuerzos hechos por todos en la Comisión de Emergencia, el Gobierno omitió publicar la homologación de los decretos provinciales en el boletín, lo que impide que los productores puedan acceder a beneficios como prórrogas de impuestos o subsidios si los hubiera", explicó Ambrosetti.

"A decir verdad, desde un primer momento nuestros productores estuvieron descreídos de las promesas de créditos oficiales. Venimos de años de trabas a la comercialización de trigo y maíz y políticas desacertadas. No es un ambiente como para que los productores crean", dijo Currás.

Con estos temores coincidió el presidente de Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Alberto Frola. "Tenemos miedo de que todo se quede en promesas en razón de que la Presidenta minimizó la sequía", dijo Frola.

"Hace 15 días prometieron los fondos y todavía los bancos no tienen ni noticias, cuando la ayuda debería estar activa ya. Los productores están muy enojados y desconfiados del Gobierno", dijo Frola, que el jueves encabezará una asamblea en Chacabuco para reclamar por la demorada ayuda a los afectados de la sequía y las trabas para comercializar trigo y maíz.

Algunas lluvias.

En tanto, el fin de semana la lluvia trajo alivio a varias localidades del país, como las bonaerenses Coronel Suárez (100 milímetros), Bunge (200 mm) y Henderson (80 mm), las cordobesas Monte Maíz (30 mm) y Corral de Bustos (40 mm) o la santafecina Colonia Castelar (75 mm).

Por otro lado, en otros puntos del país que venían complicados por la falta de agua, como el norte de Córdoba o Rafaela, en Santa Fe, no se registraron lluvias significativas.

Fotos: INTA